Los años recientes han sido testigos de un incremento notable en el número de empresas tecnológicas llamadas unicornios que logran la proeza de alcanzar un valor superior al billón de dólares.
Intentar determinar su valuación se convierte en un factor de esencial importancia en el mundo de las start-ups tecnológicas, pero su cálculo resulta bastante complejo de determinar. Este proceso no solo requiere un análisis minucioso, sino también la capacidad de adaptarse a un entorno empresarial dinámico, especialmente a medida que estas empresas continúan desafiando las expectativas y redefiniendo todas las industrias.
En esta oportunidad, Federico Orsi, CFA, experto en valuación de empresas y asesoramiento a start-ups, cuenta cómo las start-ups pueden aprovechar al máximo su potencial y seguir creciendo en un mundo impulsado por la innovación y la tecnología.
La valuación de unicornios: perspectiva y desafíos
En el vertiginoso mundo de las start-ups tecnológicas, el término «unicornio» ha adquirido un significado especial. Se refiere a aquellas empresas emergentes que han alcanzado una valuación de mil millones de dólares o más, un logro que parecía casi inalcanzable en el pasado. Este fenómeno se ha convertido en un símbolo del emprendimiento, la innovación y el crecimiento explosivo que caracterizan a la era tecnológica actual.
«El concepto fue propuesto por Aileen Lee en 2013, cuando presidía el fondo Cowboy Ventures. Según Aileen, estos unicornios solían ser un mito o una fantasía. Pero actualmente, más allá de la crisis económica mundial, existen más de 1.300 start-ups unicornios; las más reconocidas son SpaceX, de Elon Musk, que manda cohetes al espacio; Revolut, que es una fintech europea, y la china Bytedance, dueña de TikTok», introduce Federico.
«La valuación de unicornios es un proceso esencial para poder determinar el valor real de estas compañías en rápida expansión. A medida que estas start-ups atraen inversiones significativas en múltiples rondas de capital y generan expectativas de alto rendimiento, es fundamental que se evalúen de manera precisa. Este proceso no solo beneficia a los inversionistas y fundadores, sino que también es fundamental para mejorar la dinámica del mercado tecnológico en general», comenta Federico.
«Uno de los desafíos clave en la valuación de start-ups es su volatilidad inherente. A menudo, estas compañías operan en sectores altamente competitivos y disruptivos, donde la incertidumbre es la norma y la obsolescencia tecnológica está programada. Esto hace que la valuación sea un ejercicio complejo que implica la evaluación de múltiples factores, desde la tecnología y la propiedad intelectual hasta el potencial de mercado y la estrategia de crecimiento», sostiene Federico.
«Muchos fondos de inversión sostienen que actualmente existe una burbuja en la valoración de estos unicornios. Es cierto que hay mucho riesgo inherente a la hora de querer invertir en este tipo de proyectos por su alta probabilidad de fracaso, pero también poseen una potencialidad muy grande. Es por ello que los inversores que invierten su dinero en este tipo de proyectos, como inversores ángeles o fondos de venture capital, suelen exigir tasas de retorno muy elevadas, que pueden ir en el orden del 60 o 70 % anual en dólares», concluye Federico.
Una buena guía y valuación de unicornios
Para comprender adecuadamente cómo valuar una start-up, es esencial considerar el estadío actual del negocio, el crecimiento esperado, el equipo fundador, la competencia y las tendencias del mercado de venture capital. Esto requiere un enfoque analítico sólido y la capacidad de adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio.
Federico Orsi ha desempeñado un papel importante en la orientación a start-ups en su viaje hacia intentar convertirse en unicornios. Su experiencia en finanzas corporativas y valuación lo convierten en un recurso valioso para aquellos que buscan comprender y navegar por este terreno complejo.