El banco UBS anunció hoy la reestructuración de las juntas directivas del banco y de Credit Suisse en Suiza, que quedarán fusionadas de facto, como parte del proceso que concluirá en 2024 con la completa absorción de la segunda entidad por parte de la primera, tras su adquisición en marzo.
Según indicó en un comunicado, Roger von Mentlen presidirá las dos juntas directivas de UBS Suiza y Credit Suisse Suiza, en sustitución tanto de Markus Ronner, que encabezaba hasta ahora la primera, como de Peter Derendinger, al frente de la segunda.
Junto a Von Mentlen estarán en las dos juntas directivas los mismos siete miembros, indicó UBS.
Von Mentlen, con 40 años de experiencia en UBS, 10 de ellos al frente de la banca personal en Suiza, «es el candidato ideal para encabezar ambas juntas, con vistas a combinar con éxito la labor de los dos bancos en el país», destacó el consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti.
Los cambios serán efectivos a partir del 1 de noviembre y son uno de los primeros efectos prácticos de la decisión, anunciada el 31 de agosto por Ermotti, de integrar completamente Credit Suisse en UBS el próximo año, una medida que en la práctica supondrá la desaparición de la primera como marca, tras más de 160 años de historia.
Credit Suisse fue adquirida por UBS en marzo de este año, a instancias del Gobierno de Suiza, como medida de urgencia para resolver la grave crisis financiera y de imagen que atravesaba la primera entidad, tras años de malas decisiones de inversión y meses de desplome de su valor en bolsa.
La fusión supondrá una gran reducción de la plantilla combinada de UBS y Credit Suisse, actualmente formada por unas 120.000 personas en todo el mundo, aunque por ahora Ermotti sólo ha confirmado la pérdida de 3.000 empleos dentro de Suiza.
El portal británico de información económica Financial News aseguró hoy, citando fuentes próximas a Credit Suisse, que a partir de noviembre una nueva ronda de despidos podría suponer la reducción de un 10 % del personal en departamentos como el de márketing, entre otros.
UBS anunció en agosto que unos 8.000 colaboradores habían dejado ya el grupo en el primer semestre, entre ellos, según Financial News, unos 40 trabajadores en Londres y más de 250 en Nueva York, dos de las grandes plazas financieras globales.
