El realismo mágico es un movimiento artístico que se caracteriza por la introducción de elementos improbables o inesperados dentro de obras predominantemente realistas. En ese sentido, descubre y plasma el elemento mágico de la vida cotidiana sin deformar la realidad.
Esta tendencia cuenta con grandes exponentes dentro de las artes plásticas en Latinoamérica. Uno de ellos es el pintor colombiano Jecob Corbet.
Sueños y realismo mágico en el arte de Jecob Corbet
Jecob Corbet siempre dibujó por puro amor al arte y sin obligación, hasta una tarde del año 2012, cuando retomó su pasión por el dibujo. Sin embargo, el despertar de su carrera artística comenzó con un sueño y un misterioso susurro que escuchó cuando estaba a punto de despertar la mañana del 12 de marzo del año 2013. Una voz le susurró al oído la palabra “píntela”. Al despertar, tenía en su mente la imagen que se le presentó en el sueño.
Esa experiencia marcó el inicio de una vida entregada al arte con sus primeras 36 obras de inspiración onírica. Durante esta etapa, el artista aprendió a trabajar guiado por su intuición, recreando sobre cartulina durex las imágenes que tenía en su mente conforme a sus capacidades artísticas, porque llevaba poco tiempo dibujando de manera formal y nunca había manipulado materiales de pintura como el óleo pastel.
Arte que retrata lo extraordinario de la realidad
Las obras de Jecob Corbet buscan sorprender a su público, incentivándolo a profundizar en su imaginación y a descubrir su sensibilidad artística. En la medida en que esto sucede, el arte plasmado en sus cuadros trasciende al lienzo, proyectándose en las diferentes etapas de la cotidianidad y descubriendo lo extraordinario en cada cosa real.
Sus obras son populares por la respuesta interna que buscan generar en las personas, así como por su capacidad de provocar asombro y emoción en el público. Ejemplo de esto se observa en su serie Realismo Mágico, que consta de 50 piezas pictóricas hasta la fecha que, sin duda, reflejan lo extraordinario dentro de la cotidianidad. El artista ha implementado esta expresión con relación a la literatura colombiana y su gran exponente Gabriel García Márquez.
Las obras Caifán, Pluma Carriquí y Paisaje con Mariposa, a simple vista, parecen rememorar aquellos dibujos de la niñez hechos en acuarela, solo que los de Corbet tienen algo más de relieve, una textura que puede parecer suave o levantarse por encima del lienzo realizada 100 % al óleo, escapándose de los límites impuestos por el 2D y dando como resultado una pieza con sello propio y relieves que tocan el 3D para crear, como él lo denomina, una escultura en pintura.
Su primer obra al óleo titulada Botas, fue la obra que abrió la puerta al artista para trabajar con el óleo. Esta obra la creó en la Universidad de Antioquia, durante un curso vacacional con una duración de 40 horas – Taller Práctico de Óleo.
El primer relieve alcanzado por el artista fue en su obra: Poporo Quimbaya con Acanto y Flor de Lis, que abre la puerta para realizar con mayor volumen nuevas creaciones.
El máximo relieve alcanzado hasta el momento por el artista se puede observar en su obra maestra Paisaje con Mariposa (Dimensiones 20 x 30 cm.), alcanzando un volumen, en el Pino central, de: Ancho: 19,5 cm / Alto: 25 cm / Fondo: 7 cm. Con ello, busca la exploración que permite, como resultado, una escultura en pintura sobre un lienzo plano y así poder alzar una figura cual escultura sobre su base empleando únicamente óleo, proyección que el artista tiene para sus nuevas creaciones. En el momento, ya se encuentra implementando su primer obra para este estilo sacando así los cuadros de la pared para ser ubicados en espacios planos.
Estas obras, junto con toda la producción artística de Jecob Corbet, se pueden apreciar en su sitio web, donde exhibe sus piezas que, desde diversas perspectivas, tienen el potencial para conectar con la interioridad del ser humano, bien sea desde los niveles más profundos de los sueños o bien dentro de los aspectos extraordinarios que subyacen en las cosas cotidianas.