El juego español por antonomasia que es el Bingo no logra recuperarse de la grave crisis que le acompaña, alternando luces y sombras.
Las ventas totales en el Bingo de la CAM aunque recuperándose, aún sufren el impacto del COVID.
Según datos proporcionados por la Patronal madrileña ASEJU, desde el 1T2021 con el 1T2019 el descenso sufrido fue de un -51,35 %, la caída fue reduciéndose poco a poco, pasando al -26,25 % en el 4T2021 respecto al mismo periodo del año 2019.
Se mantuvo en un -22,20 % en el 2T2022 respecto al 2T2023.
Disminuyendo en un -16,57 % en el 4T2022 en relación con el mismo periodo del año 2019, hasta el último dato conocido del 2T2023 que suponía un -15,09 % en la comparativa con el mismo periodo del año 2019.
El número de salas abiertas en la CAM también ha sufrido un acentuado descenso, pasando de las 132 de 1981 a las 105 de 1995 a las 78 del 2002, de las 55 del 2010 a las 47 del 2014 y las 37 salas abiertas en la actualidad del año 2023 (43 autorizadas), récord histórico negativo en la CAM y muy por debajo de las 55 que la Patronal estima deberían permanecer abiertas.
Las que sobreviven han optado por la renovación de su producto, logrando un mayor número de opciones de ocio y la incorporación de un público joven mayor de edad, que empieza a considerar el Bingo como una de sus opciones de ocio, adaptándose a una hostelería más completa a precios muy asequibles.
Los salones de juego, por el contrario, han tenido una progresión inversa pasando de los 176 salones del año 2006 a los 270 del año 2014 a los 459 del 2019 y los 525 del año 2022.
La industria del Bingo y máquinas en España es vanguardia a nivel mundial, con una potente industria en I+D+I con empleo de calidad y manteniendo un reconocido prestigio a nivel nacional.
Es cierto que los puestos de trabajo directos e indirectos en las salas de Bingo en la CAM se han resentido, pasando de las 7.920 personas trabajadoras de 1982 a las 5760 de 1999, siguiendo con la tendencia negativa, el año 2009 descendió a 3780, continuando con 2.820 en el 2015 hasta los 2.580 en el 2021 y las 2.460 actuales en el 2023, a pesar de los intentos de las Centrales Sindicales del sector y de ASEJU de implementar de manera conjunta medidas favorables para la mejora del Bingo.
Precisamente los gastos inherentes a la elevada plantilla de personal por establecimiento hacen que este gasto haya sido difícil de asumir por muchas empresas, que han cerrado o han optado por otros establecimientos con menos personal y gastos inherentes estructurales.
El Bingo cuenta con el menor índice de juego problemático, siendo el juego social y familiar por excelencia, con un gasto por cliente de 22 €, alto nivel de empleo de calidad por establecimiento, convenio colectivo propio y otorgando más de un 99 % de las partidas con premios inferiores a 1.000 €, merece la adopción de medidas que viene reclamando para evitar agudizar su crisis.
Sin desmerecer algunas de las medidas adoptadas desde la CAM para los Bingos, que han resultado positivas y han evitado ahondar aún más en la crisis, las próximas decisiones respecto al tratamiento normativo del Bingo resultarán clave para su futuro, señalan desde la Patronal.
Los agentes sociales están preparando un paquete de medidas destinadas a la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, de la que depende el juego, a presentar en las próximas semanas.