Desde la agencia Sismo analizan el rol de los profesionales del marketing político en Chile de cara a las elecciones municipales de octubre de 2024.
El marketing político no es un actor nuevo en la política chilena. Agencias como Sismo se desenvuelven en el terreno de las encuestas electorales, sondeos de opinión y la comunicación política desde hace varios años, pero incluso antes del auge de este tipo de servicios, la prensa tradicional solía ocupar ese espacio.
La novedad (y este concepto es debatible) está en el uso de las redes sociales y el big data como herramientas para la segmentación de las audiencias y la elaboración de contenidos personalizados para cada sector.
Sería innecesario limitar el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación al análisis de tendencias y a la identificación de segmentos del público-objetivo (es decir, los votantes), si no que resulta indispensable incluir en la ecuación una dimensión más activa del marketing político actual: la capacidad de instalar una agenda y/o posicionar ciertos temas, abordajes o, incluso, nombres propios.
Elecciones municipales Chile 2024: el marketing político ya está en campaña
Falta más de un año para los comicios que llevarán a los chilenos a elegir a sus representantes comunales. La campaña, no obstante, ya está en marcha. Desde la oposición, los concejales y alcaldes en ejercicio buscan posicionarse como la solución a los problemas que enfrenta el país. “Pegarle” a un gobierno ya de por sí malherido es una táctica del marketing político que ha dado sus frutos en el pasado.
Aun así, en la agencia Sismo aseguran que el desafío de los opositores es capitalizar el hastío o desencanto de gran parte de la población chilena hacia la llamada “clase política”. Muchos candidatos buscan posicionarse como una opción novedosa, disruptiva, por fuera de la tradicional polarización política de la sociedad chilena.
Los candidatos afines al gobierno, en ejercicio de cargos públicos o no, también se encuentran frente a un dilema: por un lado, existe la necesidad de refundar de alguna manera a la alianza gobernante, buscando la forma de “lavarle la cara” al Frente Amplio y demostrar que la izquierda continúa siendo la opción más viable para la ciudadanía, pese al gran escepticismo que impera en la sociedad en relación con la capacidad de los funcionarios y aliados del gobierno de desligarse de los escándalos de corrupción que, fogueados por los medios, pusieron en jaque a la coalición que ocupa La Moneda.
El ámbito local como estrategia política
Ante un opaco panorama nacional, muchos candidatos y actuales funcionarios afines al gobierno están optando por una política comunicacional orientada a la gestión local, con la intención de “despegarse” de la mala imagen que, según muestran las encuestas, pende sobre la coalición gobernante.
De este modo, los alcaldes y concejales que buscan la reelección, así como los aspirantes a esos mismos cargos, ya han comenzado a delinear sus estrategias comunicacionales orientadas al ámbito local, en un intento de separar la gestión municipal del contexto nacional con la esperanza de alcanzar una disociación entre el nombre propio y el partido o alianza.
A los candidatos opositores, por el contrario, les sirve capitalizar el actual desprestigio que sufre el gobierno nacional para llevar agua para sus propios molinos. Los profesionales de la agencia Sismo han identificado que, al menos en estos casos, posicionarse como una alternativa o incluso un freno a las políticas de la coalición de izquierda puede ayudar a candidatos locales a cosechar los tan deseados votos de los llamados “desencantados”.
Habrá que ver qué rol juega ese tercer sector: el que no se siente inclinado a brindarle su voto a ninguna de las dos fuerzas tradicionalmente hegemónicas de la política chilena y que ven en las alianzas electorales “más de lo mismo”. Cómo llegar a esa gente y captar esos votos es probablemente la incógnita que habrá de definir en gran parte los resultados de 2024.
Saber leer el panorama y adoptar la estrategia de marketing político más acertada para cada caso. Ese es el desafío que, de acuerdo con los especialistas de la agencia Sismo, definirá el mapa electoral de Chile en 2024. Falta todavía más de un año, pero la campaña ya está en marcha.