Una tasa de streaming están exigiendo artistas como Paul McCartney, Led Zeppelin, Stevie Nicks, Chris Martin (Coldplay), y Sting al gobierno británico para acabar con la supuesta injusta remuneración que reciben por sus creaciones musicales. En países como Estados Unidos los artistas no reciben un pago cada vez que una de sus canciones suenan por la radio. Por el contrario, en el Reino Unido el artista recibe su parte por cada una de sus creaciones musicales que son reproducidas en una emisora de radio.
El mecanismo por el cual el dinero llega a la cuenta del artista es muy simple. La emisora de radio hace una liquidación por las canciones emitidas a PPL, entidad esta que se encarga de la gestión del pago de manera equitativa en un 50% a artistas y compañías discográficas. Es la llamada remuneración equitativa del Reino Unido, que distribuye el dinero directo a los bolsillos de los artistas estén estos o no contratados por una discográfica.
Sin embargo, la polémica iniciada en el parlamento británico en relación al streaming en Spotify y su particular casuística, llevan la discusión a un territorio casi desconocido. Los artistas quieren que se les pague por aquellas listas de canciones, e incluso por la veces que se reproduce un tema incompleto.
Las compañías discográficas dicen no estar de acuerdo en la aprobación de este sistema y mucho menos permitir que el gobierno legisle también tarifas planas como hace en la radio. Los artistas por su parte quieren más dinero por el streaming y lo quieren ya. La talla de los artistas en una carta abierta al primer ministro británico Boris Johnson hace unos días, exigiendo una remuneración equitativa también para las plataformas digitales, ha convertido esta petición en una noticia de interés nacional.
Sir Paul McCartney, Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones (Led Zeppelin), Sting, Chris Martin (Coldplay), Annie Lennox, Stevie Nicks, Damon Alban, David Gilmour (Pink Floyd), Brian Eno, Noel Gallagher (Oasis), y muchos otros; han firmado una misiva exigiendo un tratamiento equitativo en todo lo referente a la reproducción de música digital.
El convenio por el cual se rige la legislación en el pago de estos derechos data de 1988, y los artistas argumentan que más dinero en sus bolsillos es una manera de poner también más dinero en las arcas del estado en concepto de impuestos, dinero que se podría utilizar en el servicio nacional de salud (NHS), por ejemplo.
Un artista en el Reino Unido recibe hoy por streaming menos de la mitad de un céntimo, y si se trata de un artista independiente (músicos se sesión o sin el respaldo de una discográfica), no se recibe nada en absoluto. La carta enviada al primer ministro también intenta llamar la atención de los compositores y letristas, no solamente de los intérpretes. Todos deberían ganar más por streaming según el comunicado.
La radio comercial paga de promedio un 4% por derechos de emisión de la música que está bajo licencia negociada con antelación bajo el concepto de remuneración equitativa. El streaming paga alrededor de un 55%. La gran diferencia existente entre ambos medios de reproducción debería ser, al menos no desestimada de entrada.
En términos cuantitativos, todo el negocio de derechos generado por la radiodifusión británica genera cada año 85 millones de libras a repartir entre artistas y compañías discográficas. El streaming en el Reino Unido genera anualmente 600 millones de libras que no tienen el mismo tratamiento en relación al pago de esos derechos. El abismo es de momento, insalvable.