Una minicasa eficiente y de diseño destinada al alquiler vacacional en Ohio

Por Redacción

Aunque, por supuesto, la arquitectura es imprescindible para la vida de los seres humanos, sin duda, que genera un mayor impacto en el medio ambiente. La construcción de viviendas, en particular, consume grandes cantidades de recursos naturales y genera emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto, es fundamental buscar fórmulas para hacer la arquitectura más sostenible, minimizando su impacto, pero sin que por ello haya que renunciar al diseño y a la comodidad. Un reto nada baladí, pero en el que muchos profesionales están inmersos para dar una solución satisfactoria.

Una de las opciones por las que muchos de estos profesionales, pero también ciudadanos, están apostando son las tiny house. Estas son viviendas de pequeño tamaño, generalmente de entre 15 y 40 metros cuadrados, gracias al cual necesitan de un menor consumo de materiales y energía, lo que se traduce en una menor huella ecológica. Por tanto, en muchas de sus versiones, se convierten en auténticas alternativas simples y minimalistas a las imponentes y materialistas viviendas que parecen haberse apoderado de todo. También son notables por su capacidad de maximizar el uso del espacio limitado.

Bajo esta filosofía se construyó una pequeña cabaña que se encuentra en Hocking Hills, Ohio, es The Nest, diseñada por Rewid Rentals. En principio, el objetivo de sus propietarios es ofrecerla para alquileres de corta estancia, para personas y familias que quieran disfrutar de un paisaje idílico y de la tranquilidad que en él se respira.

Aspecto natural y muy luminosa

El exterior de la pequeña casa está revestido de siding, un revestimiento de tablas de cemento texturizadas con vetas de madera, de color negro, generando una apariencia estética y natural a proyectos arquitectónicos. Un techo inclinado largo en un lado protege el patio exterior. Una puerta invita a entrar a la casa, que está pintada de un verde cálido.

A la derecha, al acceder, se abre una sala de estar principal, que se destaca por sus techos altos y grandes ventanales apilados. Esta sección de la casa también incluye una cocina, una sala de estar y un pequeño comedor entre los dos. La sala de estar está calentada por una estufa de leña en una esquina. La cocina está bien equipada con todas las comodidades básicas, como una estufa, un horno y un refrigerador de tamaño completo. La mesa del comedor está hecha de madera de nogal y es lo suficientemente compacta para dos personas.

La habitación y el baño están ubicados uno al lado del otro. La habitación se abre al exterior gracias a una buena cantidad de ventanas, de forma que se crea una cierta sensación de continuidad entre el interior y el exterior. El baño cuenta con un tragaluz y una puerta corredera de estilo granero. Interesantemente, el patio exterior tiene una cama suspendida hecha a sí misma con un trampolín reciclado.

En el contexto de la arquitectura ecológica y sostenible, The Nest es un ejemplo perfecto de cómo se puede construir una casa que sea pequeña, en este caso, de 46 m2, eficiente en el uso de los recursos y respetuosa con el medio ambiente, pero apostando por el diseño y la comodidad.