La Reunión Informal de Ministros (RIM) de Agricultura de la Unión Europea (UE) que se celebra del 3 al 5 de septiembre en Córdoba, en el marco de la Presidencia Española de la UE, abordará las nuevas tecnologías al servicio de la producción alimentaria, con temas relacionados como la sequía, el agua, los productos fitosanitarios y fertilizantes, a la vez que «se proyectará Córdoba en el resto de la Unión Europea y del mundo, porque durante tres días será la capital no sólo agroalimentaria de Europa, sino también la capital política de la Unión Europea».
Así lo ha subrayado este jueves el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, en dos entrevistas en los programa ‘Hoy por hoy Córdoba’, de la Cadena SER, y en ‘Más de uno Córdoba’, de Onda Cero, donde ha precisado que el encuentro se va a centrar en «un tema fundamental para la discusión de los próximos meses y años, que son las nuevas tecnologías aplicadas a la producción alimentaria».
Al respecto, Planas ha aseverado que se abordará la sequía, porque «es uno de los aspectos en los que hay que tener en cuenta la aplicación de las nuevas tecnologías para la producción agroalimentaria», todo ello «en un momento claro de cambio climático y ya no es un problema de tener, como antes, unos períodos de sequía que podían producirse cada ocho o diez años», porque «en este caso, las sequías y las altas temperaturas se producen de forma más intensa y cercana».
Ante ello, ha defendido «luchar contra el cambio climático» y «adaptarnos» a «un contexto de menor pluviometría y menor disponibilidad de agua», porque «hay que continuar viviendo y produciendo alimentos que son necesarios para toda la población», de ahí que «en ese contexto es absolutamente necesario buscar nuevas técnicas» sobre las que se va a hablar en esta reunión.
En este sentido, considera que «hay que evitar pérdidas de agua y utilizar mejor la que hay», así como «utilizar aguas regeneradas, recicladas y depuradas del uso urbano que se pueden utilizar, y la posibilidad de la desalación».
De este modo, el ministro ha abogado por «utilizar no sólo un regadío de precisión, sino que evite pérdidas y utilizar fuentes alternativas, aguas regeneradas o bien desalación», al tiempo que ha remarcado que «no hay una solución mágica y el que prometa agua sin más comete un acto de demagogia».
«ALIMENTACIÓN MÁS NATURAL»
También, el ministro ha señalado que se analizará «la reducción del uso de los productos fitosanitarios y de los antibióticos en la alimentación animal y cómo conseguir una alimentación más natural», además de tratar «los ecoregímenes de la PAC, que son muy importantes para preservar el medio natural y continuar produciendo alimentos», y «las nuevas técnicas de edición genética», con «la posibilidad de intervenir en la producción vegetal con técnicas que permitan incrementar la productividad, reducir el uso del agua y utilizar menos productos fitosanitarios o menos fertilizantes».
Además, ha comentado que los ministros de Agricultura tendrán el lunes por la mañana «intercambios y discusiones con los investigadores que van a proyectar la idea de Córdoba no sólo como producción agroalimentaria, sino como innovación agroalimentaria». En estos tres días habrá contactos con las denominaciones de origen de oliva y el vino de la provincia, con la Universidad de Córdoba y con los centros de investigación, entre otros.
Mientras, ha ensalzado que «Córdoba tiene un nombre por sí, por historia, cultura, tradición, pero además tiene una realidad agroalimentaria fortísima», porque «los agricultores y ganaderos y la industria agroalimentaria son fundamentales», pero «lo es también la investigación y la docencia», dado que «la Universidad de Córdoba, tanto la Escuela de Ingenieros Agrónomos, como la Facultad de Veterinaria, y los centros de investigación son muy importantes para el futuro del sector».
EL «RESPETO» A LAS PROTESTAS
Preguntado por las protestas convocadas por las organizaciones agrarias y otros colectivos, Planas ha dicho que las respeta y ha reivindicado que «Bruselas no nos oprime, sino que nos apoya», con las ayudas para la agricultura y ganadería, de modo que «si no existiera la Política Agrícola Común (PAC), habría que crearla».
«Y desde el punto de vista de los países terceros, somos una potencia agroalimentaria», ha subrayado, destacando «el saldo positivo en las exportaciones». Por tanto, cree que «no hay que tenerle miedo al futuro» y ha aseverado que comprende «las preocupaciones del sector» y las comparte.
Al hilo, considera que «hay temas de futuro», como el hecho de «cómo conseguir en las circunstancias complicadas, como son las derivadas de la guerra de Ucrania y de las altas temperaturas y la escasa lluvia, seguir produciendo», defendiendo en este caso las ayudas directas del Ejecutivo central, siendo «instrumentos de apoyo en esta coyuntura difícil».
Aún con todo, ha afirmado que respeta «totalmente la libertad de manifestación y de exposición de los temas, pero se trabaja ya, no sólo el Gobierno de España, sino la Unión Europea, para responder a las necesidades de un sector estratégico, como es el agroalimentario», a lo que ha añadido que «los manifestantes de uno y otro grupo responden a los dos extremos de las visiones que tenemos dentro del mundo de la producción agraria».