Algo que hace excepcional al skateboard en comparación con los patinetes tradicionales es su velocidad. Algunos pueden alcanzar entre 25 y 40 km/h con completa autonomía, una característica que es posible debido al motor eléctrico que lleva integrado este tipo de vehículos. Sin embargo, muchos de los aficionados al skate desconocen las maravillas mecánicas de este dispositivo.
Tomahawk Skateboards, una empresa especializada en la fabricación y comercialización de skateboards, proporciona a continuación mayor información sobre el funcionamiento de un motor eléctrico.
Desde la empresa española destacan que, por definición, un motor eléctrico es una máquina que transforma la energía eléctrica en energía mecánica. Esta se traduce en un movimiento lineal que facilita el traslado del vehículo de un sitio a otro.
La máquina está compuesta por dos partes esenciales. La primera, una parte fija llamada estátor, que le da mayor soporte al mecanismo rotatorio del motor, mientras que la segunda parte se denomina rotor y es la que transmite la potencia, a través de un eje para mover un objeto, en este caso el skateboard.
El estátor contiene una serie de bobinados de cobre y unos imanes estratégicamente colocados. Cuando se aplica corriente eléctrica a la bobina, por medio de un elemento llamado escobilla, este genera un campo magnético que se ve atraído por los imanes que la rodean, por lo que generan un pequeño movimiento en el rotor. De este modo, mientras más imanes tenga el rotor, mayor velocidad tendrá la máquina.
Existen diferentes tipos de motores aplicables para los skateboards. En Tomahawk Skateboards utilizan motores brushless, «sin escobillas», de última generación. Este tipo de máquina tiene la particularidad de pasar la corriente eléctrica directamente por los bobinados del estátor, por lo que el rozamiento es mucho menor.
La corriente eléctrica emite un campo electromagnético que entra en contacto con el campo magnético, creando imanes permanentes del rotor, proporcionando una fuerza que hace girar el eje del motor de un modo fiable y silencioso. De este modo, quien va montado en el skate puede rodar sin sentir ningún tipo de ruido molesto, disfrutando del vehículo a una velocidad de hasta 40 km/h.
La empresa especializada en la elaboración de skateboards, en su afán por la innovación en el sector, ha desarrollado para sus motores eléctricos un sistema de correa dentada que transmite mayor potencia a las ruedas, lo que le permite ganar mayor velocidad de tracción y mayor eficiencia para el vehículo.
Esta tecnología se encuentra disponible en el modelo Longboard Tomahawk Hatchet, que ofrece una potencia óptima capaz de recorrer 22 kilómetros por terrenos offroad de forma eficiente.
La empresa se fundó en el año 2015 y, desde ese momento, no ha parado de ofrecer soluciones cada vez más eficientes para que los grandes aficionados al skate tengan el nivel de calidad y seguridad necesario para disfrutar de su movilidad en el día a día.
