El mercado inmobiliario español «está muy bien posicionado en estos momentos» frente al de otros países desarrollados del mundo, según destaca un análisis de Tecnotramit, compañía española de servicios para entidades financieras e inmobiliarias.
En su análisis del mercado de la vivienda en distintas economías, la empresa indica que el español se encuentra en un buen momento debido a factores como el estado saneado del mercado laboral y la tasa de ahorro de los hogares, entre otros, que mitigan los problemas de accesibilidad al mercado y limitan las ventas forzadas de vivienda.
En este sentido, señala que la resistencia del ahorro privado y una buena situación de las entidades financieras, que disponen de capital como para poder absorber las pérdidas potenciales, contribuyen a su vez a que no se tengan que activar mecanismos de retroalimentación que podrían provocar caídas en el precio de la vivienda en el medio plazo.
«En muchas economías desarrolladas, entre ellas la española, el precio de la vivienda crece desde hace años de forma significativa, una tendencia que se vio acelerada durante la pandemia», explica el consejero delegado de Tecnotramit, Vicenç Hernández Reche.
El economista también comenta que esto «ocurrió tanto por los cambios en las necesidades residenciales de la demanda y una oferta limitada como por el aumento de la inflación y las medidas económicas que se tomaron dentro de una política fiscal y monetaria expansiva».
Así, en términos globales, el precio de la vivienda ha pasado de crecer un 2,8% interanual en 2019 a un 4,5% en 2020 y un 11,8% en 2021, según el análisis de Tecnotramit.
Esa tendencia alcista, apunta, se vio frenada por la inflación en 2022, «año en el que quedó patente que el precio de la vivienda había aumentado a un ritmo mucho mayor al de los salarios y la renta de los hogares, produciéndose una descompensación clara en algunos mercados».
LOS MERCADOS QUE PREOCUPAN FUERA DE ESPAÑA
Para Tecnotramit, los países que más preocupan son aquellos en los que el aumento del precio medio va acompañado de un incremento de la deuda de los hogares.
En el continente europeo destaca el mercado inmobiliario de Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Suecia. Además, en estos países las hipotecas son mayoritariamente a tipo variable, por lo que las familias han sufrido una mayor afectación por la subida de tipos, destaca.
Fuera de Europa se encuentran Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda, como los casos más preocupantes. Asimismo, Tecnotramit distingue un segundo grupo formado por Alemania, Portugal y Reino Unido, cuyos indicadores macroeconómicos son menos alarmantes, si bien registraron una escalada de precios durante la pandemia junto con un repunte del endeudamiento de los hogares.
Este contexto o provocó que en muchos mercados internacionales la tendencia se empezara a corregir en 2022 coincidiendo con la subida de tipos, con la consiguiente erosión de la renta real disponible de las familias.
Los mercados que experimentaron mayores bajadas en su precio medio desde máximos son Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Noruega, Nueva Zelanda y Suecia, con caídas del 2% al 10%.
Pese a estas caídas, en todos ellos el precio aún está por encima de cifras previas a la pandemia, explica Tecnotramit. Además, las compraventas cayeron en tasas de doble dígitos en términos interanuales.
En Países Bajos y Reino Unido los síntomas de enfriamiento también empiezan a ser notables. El mayor ajuste se producirá en las economías anglosajonas (Australia, Canadá y Estados Unidos), mientras que en Europa será más moderado, según las previsiones de Tecnotramit.