El trabajo es el lugar donde las personas tienden a pasar un tercio de sus días. Sin embargo, cada vez más es más frecuente que los trabajadores le dediquen horas extras a esta actividad con el riesgo latente de padecer una sobrecarga laboral que afecte su salud e interfiera con otras tareas de su vida. En este contexto, la psiquiatra Victoria Pérez brinda algunas pautas para identificar a esta situación y evitar complicaciones futuras.
Rasgos que identifican a una sobrecarga laboral
Según señala la especialista en psiquiatría Victoria Pérez Restrepo, a veces el trabajo puede significar una carga y comenzar a ocupar silenciosamente otros horarios de la agenda diaria. Es allí donde emerge el fenómeno de la sobrecarga laboral, que produce inicialmente una serie de conductas duales y ambivalentes donde el trabajador/a comienza a sufrir conflictos internos con la ocupación prolongada de actividades laborales y autoexcusarse de que todo el personal se encuentra en la misma situación.
A esto se le pueden sumar otros justificantes como la sensación de que la empresa no cumple con los objetivos y lineamientos adecuados; la percepción de un escenario de mala relación o de falta de comunicación con los compañeros; y la creencia de que no se poseen los atributos o conocimientos suficientes para cumplir con lo exigido.
Este conjunto de situaciones, de acuerdo con lo que remarca la reputada psiquiatra colombiana, van acumulándose de manera progresiva hasta eclosionar en algunas sintomatologías físicas reconocibles como jaquecas, problemas digestivos y dolencias musculares; y otras deducibles como un estado de agotamiento mental y físico, el sentirse abrumado, la pérdida de apetito, cambios repentinos en las conductas, aparición de ansiedad, irritabilidad, insomnio y frustración.
El punto máximo del cuadro es la manifestación del síndrome de Burnout, que es la cronificación del estrés laboral con la pérdida de energía, el distanciamiento con el trabajo y la sensación de baja autoestima e ineficacia que, de agudizarse en el tiempo, podría ser causa de algunas tendencias suicidas.
¿Cómo gestionar la sobrecarga laboral?
A la hora de abordar la sobrecarga laboral, existen algunas recomendaciones de especialistas para poner en práctica, como organizar y esquematizar tareas; practicar la gestión del tiempo y establecer una priorización; delegar funciones; no revisar los correos electrónicos o mensajes después del horario laboral ni llevar el trabajo a casa.
También se aconseja hablar con el gerente o los compañeros para expresar las dificultades y encontrar una solución conjunta; el dedicar un tiempo libre para trabajar la salud mental con una persona experta; y practicar la meditación para mitigar el estrés.
En definitiva, como señala la psiquiatra Victoria Pérez, lo importante es identificar las causas que potencian la sobrecarga laboral para ejecutar un abordaje completo y así evitar a futuro posibles complicaciones de salud mental.