La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado que el Consejo de Gobierno de la entidad no ha discutido en su reunión de abril acerca de una futura reducción gradual del ritmo de sus compras bajo el programa de emergencia antipandemia (PEPP), ya que hacerlo sería «simplemente prematuro».
«No hemos discutido ninguna reducción progresiva porque es simplemente prematuro», ha afirmado Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que acordó mantener sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo en el 0,25%.
Asimismo, la institución decidió mantener el compromiso de llevar a cabo las compras de deuda al amparo del PEPP durante el segundo trimestre a un mayor ritmo que en los tres primeros meses de 2021, tal como anunció en su reunión de marzo.
En este sentido, Lagarde ha reiterado que si es posible mantener unas condiciones de financiación favorables sin usar el paquete completo de 1,85 billones del PEPP, este no se usará en su totalidad. De la misma forma, en caso de que sea necesario, el BCE elevará su cuantía para cumplir su objetivo.
«No hay un ritmo normal de compras», ha afirmado Lagarde al ser cuestionada sobre la implementación del PEPP, del que ha destacado la flexibilidad contemplada en su diseño para preservar las condiciones favorables de financiación y no aplicarse de manera lineal.
De este modo, la francesa ha explicado que en la evaluación sobre la implementación del programa y el ritmo de compras se tendrá en cuenta el mantenimiento de unos condiciones favorables de financiación, así como las perspectivas de inflación y el análisis de las proyecciones macroeconómicas, que el BCE actualizará el próximo mes de junio.
Sobre esta cuestión, la presidenta del BCE ha reconocido que probablemente el dato de crecimiento del PIB de la zona euro en el primer trimestre de 2021 haya sido negativo, aunque ha destacado que los datos e indicadores apuntan a una vuelta al crecimiento en el segundo trimestre.
«Los riesgos se inclinan a la baja en el corto plazo, pero están más equilibrados en el medio plazo», ha indicado.
Así, la banquera central de la zona euro ha expresado su confianza en que la economía del bloque retorne en la segunda mitad de 2022 al nivel previo a la pandemia, aunque ha subrayado que esto será en promedio de las economías del euro, puesto que habrá algunas más retrasadas en función de su estructura y situación particular.
De hecho, el vicepresidente del BCE, el español Luis de Guindos, ha señalado la importancia capital de acelerar la campaña de vacunación para que sectores como el turismo, clave para varios países de la zona euro, pueda evitar otro verano perdido, como sucedió en 2020.
Por otro lado, Lagarde ha expresado su confianza en que el BCE podrá ofrecer el próximo otoño los resultados del proceso de revisión estratégica, la primera llevada a cabo por la institución desde 2003, que ha venido desarrollando en paralelo con su actividad habitual desde mediados del año pasado.