El banco suizo Credit Suisse ha llevado a cabo la colocación de valores convertibles en acciones de la entidad entre un grupo selecto de accionistas, inversores institucionales y personas de patrimonio muy elevado para levantar alrededor de 1.790 millones de francos suizos (1.623 millones de euros) con los que reforzar su ratio de capital básico CET1 desde el actual 12,2% hasta el 13%, según ha anunciado la entidad.
Credit Suisse Group ha indicado que se trata de dos series de notas obligatoriamente convertibles en 203 millones de acciones de la entidad. En concreto, una primera serie de valores, MCN Serie A, será convertible en 100 millones de títulos, mientras que la denominada Serie B será convertible en 103 millones de acciones.
En este sentido, ha explicado que la Serie A ya ha sido colocada entre los inversores, mientras que los valores de la Serie B fueron precolocados entre dichos inversores, pero están siendo ofrecidos a accionistas de Credit Suisse mediante una oferta de derechos de suscripción preferente.
Las acciones de Credit Suisse bajaban más de un 6% en la Bolsa de Zurich, hasta 8,81 francos suizos. En lo que va de año, el valor de los títulos de la entidad ha caído un 31%, aunque desde el final de febrero la bajada acumulada es de casi un 40%.
El banco suizo había anunciado este jueves pérdidas de 252 millones de francos suizos (228 millones de euros) en el primer trimestre de 2021, frente al beneficio neto de 1.314 millones de francos suizos (1.192 millones de euros) contabilizado en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia del impacto adverso por el colapso de un ‘hedge fund’ estadounidense, que llevó a la entidad a provisionar 4.430 millones de francos suizos (4.019 millones de euros).
Sin tener en cuenta las cargas extraordinarias vinculadas a este fondo, identificado por la prensa como Archegos Capital, el beneficio neto ajustado de Credit Suisse entre enero y marzo de 2021 alcanzó los 3.596 millones de francos suizos (3.263 millones de euros), frente a las ganancias de 946 millones de francos suizos (858 millones de euros) anotadas en sus resultados del mismo periodo de 2020.
De este modo, la partida destinada por Credit Suisse a provisiones en el primer trimestre del año ascendió a 4.394 millones de francos suizos (3.987 millones de euros), frente a los 568 millones de francos suizos (515 millones de euros) de los tres primeros meses de 2020, incluyendo los 4.430 millones de francos suizos (4.019 millones de euros) vinculados a este hedge fund.
En este sentido, el banco suizo ha advertido de que espera anotarse un impacto negativo adicional de 600 millones de francos suizos (544 millones de euros) en el segundo trimestre del año en relación con el colapso del hedge fund, aunque destacó que había cerrado ya el 97% de las posiciones vinculadas.
De su lado, la cifra de negocio de Credit Suisse en los tres primeros meses del año alcanzó los 7.574 millones de francos suizos (6.872 millones de euros), un 31,1% más que un año antes. Asimismo, la ratio de capital básico CET1 se situó en el 12,2%, una décima más que en el primer trimestre de 2020, aunque por debajo del 12,9% de los tres últimos meses del pasado ejercicio.
«La pérdida reportada en el trimestre por este asunto es inaceptable», afirmó Thomas Gottstein, consejero delegado de Credit Suisse, quien subrayó que el consejo de administración del banco ha tomado medidas para abordar este asunto, así como el relacionado con el colapso de Greensill Capital, incluyendo el cese de los responsables de banca de inversión y del área de riesgos, además del recorte del dividendo y la suspensión del programa de recompra de acciones propias de la entidad.
PROCEDIMIENTO DEL SUPERVISOR.
Por otro lado, la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) ha comunicado la apertura de un procedimiento contra Credit Suisse después de que el banco sufriera pérdidas significativas en relación con el hedge fund estadounidense Archegos, medida que se suma a la ya adoptada por la autoridad financiera helvética el pasado mes de marzo en el contexto del caso Greensill.
En este sentido, FINMA investigará en particular las posibles deficiencias en la gestión de riesgos de Credit Suisse y designará a un agente externo para investigar el asunto en el banco. Además, seguirá intercambiando información con las autoridades competentes del Reino Unido y los Estados Unidos.
Como resultado de estos dos casos, FINMA ha ordenado en las últimas semanas la implementación de varias medidas a corto plazo, incluyendo acciones organizativas y de reducción de riesgos y recargos de capital, así como reducciones o suspensiones de componentes de retribución variable con el objetivo complementar y reforzar las gestiones ya realizadas por el propio banco.