En España, existen numerosas áreas ideales para acampar durante las vacaciones. Sin embargo, actualmente muchas personas buscan hacerlo durante largas temporadas, ya sea para reducir sus gastos en alquiler de vivienda, o como parte de su estilo de vida en forma de nómadas digitales, entre otras razones.
Muchas de estas personas se preguntan si se puede vivir en un camping durante todo el año. Conseguir este objetivo puede tener ciertas complejidades a sortear, pero existen alternativas que viabilizan esta posibilidad. Así lo señalan los expertos de Viajando Alto, una plataforma digital especializada en viajes, campamentos y actividades de aventura.
Las alternativas para poder vivir en un camping de forma permanente
En España, legalmente no se puede vivir indefinidamente en un camping, ni tenerlo como residencia. Por regla general, el tiempo máximo en el que se puede permanecer en estas áreas es de entre 6 y 7 meses, excepto por Aragón, territorio que permite periodos de hasta 11 meses. Sin embargo, en la práctica, un gran número de personas viven en un camping, para lo cual, optan por mecanismos que les permiten sortear estas restricciones.
Para conseguirlo, primero es necesario tener un domicilio fijo, que puede ser de algún amigo o familiar, donde se debe estar legalmente registrado. Con ello, existen dos alternativas para vivir en un camping permanentemente. Una de ellas es cambiar de camping cada 6 meses, algo relativamente incómodo para ciertos campistas, pero bastante adecuado para los nómadas digitales.
Otra alternativa es cambiar el nombre que consta en el contrato del camping antes del vencimiento de su plazo, una práctica bastante común entre aquellos que buscan vivir en estas áreas. Además, para quienes tienen los recursos suficientes, existe la posibilidad de adquirir una parcela e instalar en ella una caravana, una alternativa que resulta más asequible que adquirir una vivienda propia mediante una hipoteca.
Las razones que impulsan a las personas a vivir en un camping
Vivir en un camping puede parecer una medida extrema. Sin embargo, la realidad es que esta práctica se vuelve cada vez más común en España, especialmente ante el aumento continuo de los precios en los alquileres y las viviendas.
La tarifa mensual en los campings oscila entre los 300 y 450 euros, lo cual representa una opción mucho más asequible que el alquiler de un piso o vivienda con los precios actuales. Además, las tarifas de las hipotecas representan valores que muchos jóvenes y ancianos en la actualidad no pueden costearse, por lo que el campamento aparece como una opción mucho más asequible.
Para todas estas personas, Viajando Alto ofrece un excelente contenido de referencia, que les ayuda a escoger las mejores alternativas para vivir en un camping. Por medio de su blog y sus recursos online, los usuarios pueden acceder a valiosas pautas, consejos y reseñas sobre cómo aprovechar al máximo la vida de nómada digital.