Una de las etapas educativas más importantes en la vida de las personas es la infantil, la cual comprende desde el nacimiento hasta los 6 años y contribuye directamente al desarrollo físico, emocional, social e intelectual de los niños. Asimismo, este período formativo permite forjar individuos autónomos que puedan estar integralmente preparados para los desafíos del futuro.
Para ello, el rol del maestro de infantil es fundamental, razón por la que estos profesionales deben atravesar una formación académica de calidad que les permita ocuparse de la educación de los niños con creatividad, empatía, paciencia y compromiso.
¿Qué cualidades debe reunir un maestro de infantil?
Convertirse en maestro infantil es una tarea que, además de una formación de calidad, requiere ciertas cualidades por parte de los aspirantes, dado el esfuerzo que exigen los pequeños a la hora de mantenerlos tranquilos y atentos dentro del aula. Así, esta profesión implica no solo tener vocación y una dosis extra de paciencia, sino también un entrenamiento de las habilidades blandas para enseñar cómo desarrollar la inteligencia emocional en clase mediante la adaptación de la experiencia humana.
Por ende, quienes deseen desempeñarse como docentes de niños deben sentir pasión por la educación, la enseñanza y la transmisión de conocimiento, además de poseer diferentes capacidades como las de comunicación y resolución de conflicto. Del mismo modo, un buen maestro infantil debe saber cómo mantener el orden y el respeto en la clase, sin que estas dejen de ser amenas y divertidas para los chicos.
Requisitos para convertirse en maestro de infantil
Ser maestro de infantil es una profesión recomendada para aquellas personas que estén interesadas en impartir educación a niños en la etapa que va desde su nacimiento hasta los 6 años, así como para las que poseen una titulación universitaria vinculada con la pedagogía o la educación. De este modo, este tipo de estudios están dirigidos a quienes desean compartir con los pequeños los valores del respeto hacia la diversidad de ideas, creencias y culturas.
En este sentido, para la obtención del Grado en Educación Infantil, los alumnos deben poseer una formación integral y generalista propiciada por los 60 ECTS de cada curso académico, con menciones como audición y lenguaje, enseñanza de la lengua extranjera y educación física y musical. Al mismo tiempo, los alumnos pueden obtener un reconocimiento de 6 ECTS mediante la participación en diferentes actividades.
Por otro lado, los recién titulados en magisterio pueden centrarse en la educación infantil matriculándose en un curso de adaptación de un año y medio, mientras que los técnicos en Educación Infantil tienen un plan de reconocimiento específico de dos años para convertirse en maestros de educación infantil.