Bridgestone Corporation registró un beneficio neto atribuido a la sociedad dominante de 182.643 millones de yenes (1.163 millones de euros) en el primer semestre de 2023, un 96,5% más que el mismo periodo del año anterior, según su balance de resultados publicado este miércoles.
La multinacional japonesa de neumáticos logró que este resultado se tradujera en un beneficio básico por acción de 266,85 yenes y diluido de 266,51 yenes (1,7 euros en ambos casos).
La empresa ha explicado que la demanda de neumáticos para el mercado de REP está «mostrando un marcado declive en comparación con el año anterior, especialmente para los neumáticos TB debido a la desaceleración económica global».
No obstante, ha indicado que no está cambiando su enfoque para «garantizar una gestión de precios estratégicos y mejorar la mezcla de ventas» mediante un mayor enfoque en áreas ‘premium’ resilientes y una aceleración de la revisión de segmentos de bajo beneficio.
Por tanto, Bridgestone ha subrayado que logró mejorar la calidad de su negocio centrándose en la venta de neumáticos premium «Dan-Totsu».
La firma ha achacado el aumento de los ingresos a la mejora de la combinación de ventas de neumáticos ‘premium’ para automóviles de pasajeros (HRD (18″) que incluyen ultra-HRD (20″) y neumáticos ‘premium’ en cada región, así como al crecimiento de las ventas de los dirigidos a minería.
En concreto, este impacto positivo se refleja en los 2,1 billones de yenes (13.838,9 millones de euros) de ventas que la compañía logró en la primera mitad del año por primera vez en su historia, un 11,4% más que el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, el beneficio operativo de la compañía japonesa se incrementó un 44%, hasta 250.620 millones de yenes (1.595,9 millones de euros) en la primera mitad de este año.
La empresa ha explicado que para obtener este beneficio operativo ajustado, compensó completamente el impacto negativo de los precios de las materias primas y la inflación (costes de energía y laborales) con el impacto positivo de las mejoras en el precio y la mezcla de ventas.
Por último, para el resto del año Bridgestone indica que no hay cambios en su pronóstico financiero consolidado para el año fiscal 2023 y el dividendo con respecto a la guía de febrero.
Respecto a esta última, en su último pronóstico, la empresa japonesa busca minimizar el impacto negativo de la disminución de las ventas, el deterioro de la combinación de ventas mediante la mejora de costes y la gestión de gastos.
Asimismo, con un impacto cambiario positivo, espera alcanzar el POA (Plan Operativo Anual) de la guía de febrero.