El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones Ericsson obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.187 millones de coronas suecas (314 millones de euros) en los tres primeros meses de 2021, lo que supone un incremento del 47,8% respecto del resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las ventas netas de la multinacional escandinava entre enero y marzo alcanzaron los 49.778 millones de coronas suecas (4.905 millones de euros), una cifra en línea con la facturación de Ericsson en el primer trimestre de 2020, incluyendo un avance del 3% en el negocio de redes, gasta 36.600 millones de coronas(3.577 millones de euros).
De su lado, el área de servicios digitales de Ericsson redujo un 6% sus ingresos, hasta 6.900 millones de coronas (680 millones de euros), mientras que la facturación por servicios gestionados disminuyó un 15%, hasta 4.900 millones de coronas (483 millones de euros). Por contra, la unidad de negocios emergentes incrementó un 11% sus ventas, hasta 1.700 millones de coronas (167 millones de euros).
«La pandemia ha acelerado la digitalización de las sociedades, otorgando una prima económica y social significativa a la conectividad de red de alta calidad. Una infraestructura digital global resistente es fundamental», declaró Börje Ekholm, presidente y consejero delegado de Ericsson, para quien «existe un fuerte impulso en la demanda global de 5G con los mercados líderes avanzando a un ritmo acelerado», lo que crea oportunidades para hacer crecer el negocio principal de la compañía.
«Con ese fin, continuamos invirtiendo para fortalecer aún más nuestra cartera y hacer crecer nuestra presencia global (…) Con las inversiones que estamos haciendo en nuestro negocio en 2021, estamos creando una plataforma sólida a largo plazo con una competitividad reforzada en el negocio principal, así como en las aplicaciones empresariales», añadió.