El grupo francés de lujo Kering, dueño de Gucci e Yves Saint Laurent, registró una facturación de 3.890 millones de euros en el primer trimestre de 2021, lo que equivale a un incremento del 21,4% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado la compañía este martes.
El presidente y consejero delegado de la firma, François-Henri Pinault, ha asegurado que la empresa ya ha recuperado sus niveles previos a la pandemia en todas las marcas. «Aunque 2021 todavía afrontará cierto impacto de la crisis sanitaria, la estrategia, posicionamiento y creatividad de todas las marcas permitirá a cada una de ellas prosperar en el entorno actual», ha afirmado.
Por segmentos de negocio, los ingresos de Gucci crecieron un 20,2%, hasta 2.167,7 millones de euros, mientras que la facturación de Yves Saint Laurent fue de 516,7 millones de euros, un 18,9% más.
De su lado, Bottega Veneta avanzó un 19,9%, hasta 328,2 millones de euros, al tiempo que el resto de las marcas avanzó un 29,1%, hasta una facturación conjunta de 714,3 millones de euros.
La firma ha explicado que gran parte del crecimiento de los ingresos en el trimestre se debió a Asia-Pacífico, que se incrementaron un 83%, y a Norteamérica, donde el alza fue del 46%.
Además, Kering ha contabilizado un incremento abultado y continuado de las ventas a través de Internet en todas las regiones. En total, la facturación por este canal se elevó un 108% en el trimestre y ya representa el 14% del total de ventas.