Un total de 800 autónomos y pymes mejoran la eficiencia energética de sus procesos productivos con los Feder

Por Redacción

Un total de 800 autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) de Andalucía han podido llevar a cabo más de 1.800 actuaciones de mejora energética en sus procesos productivos, instalaciones y edificios, que suponen inversiones por valor de 182,4 millones de euros, convirtiéndose así en protagonistas directos del proceso de descarbonización de la economía de la región, gracias a los fondos europeos Feder.

Los proyectos han recibido apoyo a través del Programa para el desarrollo energético sostenible de Andalucía, gestionado por la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas, que ha abonado 54 millones en ayudas cofinanciadas al 80% con Feder, según un comunicado del Gobierno andaluz.

En este sentido, ha apuntado que estos proyectos de mejora energética se han realizado de forma homogénea por todo el territorio regional, con impacto en las ocho provincias andaluzas.

Así, han sido 372 los municipios en los que alguna de sus empresas o autónomos ha llevado a cabo actuaciones para mejorar energéticamente su actividad o sus edificios, lo que supone que estos recursos han llegado a prácticamente a la mitad de los pueblos y ciudades de Andalucía.

Por provincias, es Sevilla, con 81 localidades, la que cuenta con más municipios cuyas empresas han recibido incentivos para la mejora energética; le siguen Granada con 64, Jaén con 53 y Córdoba con 49. También se han realizado proyectos en 35 municipios de Almería, 31 de Málaga y en 30 y 29 de Cádiz y Huelva, respectivamente.

La implantación de estas medidas de ahorro, eficiencia energética y aprovechamiento de las energías renovables ha tenido una repercusión directa en la reducción del gasto energético de estas empresas: 25,7 millones de kWh/año que suponen un ahorro de cerca de siete millones anuales, lo que redunda en un aumento de su competitividad, así como en dejar de emitir a la atmósfera casi 420.000 tnCO2 anuales, el equivalente a la retirada de más de 210.000 vehículos.

Asimismo, la Consejería ha señalado que este programa contaba con líneas de ayudas adaptadas específicamente a las necesidades de las pymes andaluzas, para facilitar que éstas pudieran llevar a cabo actuaciones de eficiencia energética para optimizar sus instalaciones y procesos, aprovechamiento de energías residuales, sustitución de combustibles tradicionales por otros menos contaminantes o la implantación de soluciones inteligentes para la evaluación y gestión de la energía.

También para el uso de energías renovables, tanto para una mayor eficiencia de los procesos productivos como para la producción de electricidad, así como para la mejora del aislamiento tanto interior como exterior, la sustitución de ventanas por otras más eficientes, la renovación de equipos de climatización o proyectos de iluminación, además de proyectos para la descarbonización del transporte, como la implantación de puntos de recarga.

Así, entre las actuaciones ya ejecutadas y pagadas para la mejora de los procesos productivos, que varían del sector, la actividad y las necesidades de cada industria, destacan los 196 proyectos de ahorro y eficiencia energética que han recibido 19,8 millones de incentivo.

ACTUACIONES CONCRETAS: DE MEJORAS PRODUCTIVAS A AUTOCONSUMO

La Consejería de Industria ha señalado como ejemplo, la cooperativa Olisur SAT, de Tíjola (Almería), que ha mejorado su proceso productivo mediante la sustitución de tres líneas de limpieza y la instalación de una línea de molturado. A ello se ha sumado la implantación de un sistema de gestión energética vinculado tanto al consumo eléctrico como al térmico.

En este contexto, ha señalado que estas actuaciones, con una inversión por parte de la empresa de 1.649.210 euros, han recibido un incentivo de 457.367 euros y ha supuesto para la empresa un ahorro energético del 55.107 kWh/año, además de una reducción de emisiones de 28,7 toneladas de CO2 anuales.

De igual forma, ha declarado que también ha mejorado la maquinaria vinculada a su proceso productivo Transportes Internacionales Ferris de Rota (Cádiz) que, con la sustitución de una antigua carretilla elevadora, obsoleta y más contaminante por otra más eficiente, ha conseguido un 39,5% de ahorro energético y un ahorro en emisiones de 2.450 t CO2 al año, para ello, ha recibido 19.039,6 euros de incentivo para una inversión de 77.438 euros.

Un ejemplo de uso de las energías renovables para mejorar los procesos productivos lo encontramos en Rute (Córdoba), donde la carpintería metálica Indusmetal Torres ha invertido 105.080 euros en una instalación solar fotovoltaica con la que ha conseguido un grado de autoconsumo del 95% y una producción anual de energía eléctrica de 101.203 kWh. Con un incentivo de 28.037 euros cofinanciado por Feder, esta empresa ha logrado un importante ahorro energético que ha repercutido directamente en su competitividad.

También en el ámbito de las renovables, Carboliva, con un incentivo de casi un millón de euros y una inversión de 2,4 millones, ha llevado a cabo un proyecto de logística de biomasa gracias al cual está produciendo carbón vegetal a partir de biomasa del olivar en su planta de pirólisis de orujillo en Puente del Obispo, Baeza (Jaén). Esta actuación les ha permitido reducir las emisiones de CO2 en 37.924 toneladas al año y producir 6.000 toneladas de carbón vegetal que generan 56 GWh de energía térmica.

Además de la mejora de sus procesos productivos, las pymes y autónomos andaluces han apostado también por mejorar sus edificios, según ha indicado la Consejería. Así, han llevado a cabo 1.099 proyectos en los que han invertido 49,8 millones y que han recibido un incentivo global de más de 19 millones. Entre las actuaciones más demandadas destacan las 640 instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo puestas en marcha, seguida de la renovación de equipos de climatización y de iluminación y del cambio de ventanas por otras más eficientes.

Es el caso de la empresa proveedora de mármol y piedra natural Natural Stone Tino en Macael (Almería) que, con la inversión de 107.000 euros en una instalación fotovoltaica para la que ha recibido 41.322 euros de incentivo, ha conseguido un grado de autoconsumo del 80% al producir de forma limpia 159.740 kWh al año. El mismo grado de autoconsumo conseguido por la empresa onubense Tharsis Mining que, con una instalación fotovoltaica también incentivada por Feder, ha dejado de emitir a la atmósfera 10,34 tnCO2 al año y produce 19.840 kWh renovables anuales.

En esta línea, cambiar las ventanas por otras de mayor eficiencia ha sido el proyecto realizado por Fundación Cuidar y Curar, que ha renovado las 221 ventanas de la residencia que gestiona en Andújar (Jaén) y las 122 de su residencia en Dos Hermanas (Sevilla). Entre ambos edificios ha reducido su consumo energético en 186.000 kWh/año, con un incentivo de 282.940 euros y una inversión de 488.704 euros. Al igual que la residencia universitaria Madre Riquelme, en Granada que, con el cambio de sus 174 ventanas por otras más eficientes, ha conseguido un ahorro energético de 47.049,03 kWh/ año, para ello se ha invertido 169.172 euros de los que 90.846 han sido incentivos.

Finalmente, en cuanto a proyectos para la descarbonización del transporte, las pymes andaluzas han desarrollado 87 iniciativas, recibiendo una ayuda Feder de 3,4 millones de euros, fundamentalmente para puntos de recarga. Entre ellos, una de las primeras estaciones de recarga ultrarrápida de España para vehículos eléctricos alimentada con energía solar fotovoltaica y que se encuentra en la localidad malagueña de Estepona. Con un incentivo de 366.000 euros, la empresa Easycharger ha invertido 695.720 euros en la instalación de dos puntos de 90 kW (ampliables a 180) y una pérgola con cuatro planos de inclinación de paneles fotovoltaicos que suministran 21.153 kWh de energía renovable al año.