El gas radón, conocido como un elemento radiactivo natural, puede acumularse en el interior de hogares y edificios, representando un potencial riesgo para la salud de los habitantes. En respuesta a esta preocupación, el nuevo Código Técnico de Edificación (CTE) ha establecido una exigencia básica en la sección HS 6, que busca proteger a los ocupantes frente a la exposición al radón. Radonova, una de las empresas líderes mundiales en la medida del radón, ha presentado los detectores Radtrak³© como una solución confiable para medir los niveles de radón en viviendas y edificios.
La medida de radón es un requisito del nuevo CTE
El CTE, aplicable tanto a edificaciones de nueva construcción como a las rehabilitadas, requiere desde el año 2020 que los edificios dispongan de medidas adecuadas para limitar el riesgo de exposición inadecuada al radón, especialmente cuando proviene del terreno en los recintos cerrados. Independientemente de si se trata de una nueva construcción o una ya existente, con prevista intervención, esta debe disponer al menos de una barrera de protección que limite la filtración del gas radón desde el suelo hacia el interior de las edificaciones. En el caso de edificios ya existentes sin intervención prevista, no se exige la implementación de estas soluciones, pero se recomienda realizar un estudio para evaluar las condiciones del edificio y el riesgo de exposición al radón.
Esto implica la necesidad de medir la concentración de radón en el aire interior del edificio una vez que esté construido o después de una rehabilitación. Para ello, se deben utilizar detectores pasivos durante un período de exposición no inferior a dos meses y el análisis de los detectores lo debe realizar un laboratorio que tenga el procedimiento acreditado de acuerdo a la norma ISO 17025.
Radonova, uno de los líderes en la medida de radón a nivel mundial
Los detectores Radtrak³©, distribuidos por la empresa experta en medición de radón, Radonova, se presentan como la solución ideal para cumplir con esta medida del CTE. La implementación de esta tecnología proporciona una valiosa información sobre la presencia del gas radón en el interior de las edificaciones, ya que estos detectores están diseñados específicamente para obtener una medida fiable del nivel medio anual de concentración de radón en espacios cerrados, tanto domésticos como comerciales e industriales.
El riesgo asociado al gas radón varía según la ubicación geográfica del edificio y la geología local. El radón se origina en el subsuelo y puede filtrarse a través de fisuras y oquedades, incluso las más pequeñas. Generalmente, las concentraciones más altas se encuentran en sótanos y plantas bajas poco ventiladas. Suelos ricos en uranio, como los suelos graníticos presentes en muchas zonas de España, suelen producir una mayor cantidad de radón, impactando negativamente en la salud de los habitantes.
Por eso, la medida del gas radón no solo es fundamental para cumplir con en el nuevo Código Técnico de Edificación, sino también para proteger la salud de los ocupantes de viviendas y edificios. Los detectores Radtrak³©, proporcionados por Radonova, representan una herramienta eficaz y confiable para obtener datos precisos sobre la concentración de radón en el aire interior, lo que permitirá tomar medidas preventivas adecuadas y asegurar un ambiente seguro y saludable en las edificaciones de todo el país.