La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria está estudiando medidas para apoyar a los propietarios de las 25 vacas que aparecieron muertas este domingo, encerradas en una cabaña de Carcabal, en San Roque de Riomiera.
Así lo ha señalado este miércoles a preguntas de la prensa el consejero del área, Pablo Palencia, quien ha indicado que su departamento está a la espera de los resultados de la investigación, que aún está en proceso en manos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, y en función de sus conclusiones «la Consejería apoyará en la medida que pueda» a los ganaderos afectados.
Así, Palencia ha dicho que aún no tiene «ninguna información al respecto», pero que ya ha dado orden a los técnicos de la Consejería para que «se pongan a trabajar» en ver «en qué medida podemos apoyar» en esta «tragedia».
Por ahora, el consejero se ha puesto en contacto con el alcalde de San Roque de Riomiera para trasladar su «apoyo total y absoluto», a expensas de que termine la investigación para poder reunirse y abordar cómo ayudar en esta «causa de fuerza mayor por la cual un ganadero se ha visto afectado de una manera trágica».
«Seguimos el caso muy de cerca con mucha preocupación y con mucho detenimiento desde el mismo momento que ocurrieron los hechos», ha remarcado Palencia tras la rueda de prensa que ha ofrecido esta mañana para presentar la V Feria del Queso de Cantabria, en la que ha recordado que los técnicos de la Consejería han participado en el caso en coordinación con el Servicio de Emergencias 112.