La Comisión Europea ha adoptado este lunes una serie de normas comunes para elaborar informes de sostenibilidad con el que busca unificar criterios para las empresas sujetas a la obligatoriedad de presentar estos informes de acuerdo a la directiva europea.
Estas normas abarcan aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza, incluidos el cambio climático, la biodiversidad y los derechos humanos. La idea es que proporcionen información para que los inversores comprendan el impacto en la sostenibilidad de las empresas en las que invierten.
Bruselas considera este hito otro paso adelante en la transición hacia una economía sostenible en la UE. «Las normas adoptadas son ambiciosas y constituyen un importante instrumento de apoyo al programa de financiación sostenible de la UE», ha asegurado la comisaria de Servicios Financieros y Mercados de Capitales, Mairead McGuinness.
En este sentido, ha valorado que buscan un equilibrio entre la limitación de la carga para las empresas declarantes y, al mismo tiempo, «permiten a las empresas mostrar los esfuerzos que están realizando para cumplir la Agenda del Pacto Verde y tener acceso a una financiación sostenible».
