Met Hennessy Louis Vuitton (LVMH) cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 8.481 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 30% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según ha informado este martes la compañía.
En el conjunto de los seis primeros meses del año, la empresa facturó 42.240 millones de euros, un 15% más. Por segmentos de negocio, la división de moda y marroquinería creció un 20%, hasta 21.162 millones de euros, mientras que las ventas del departamento de relojes y joyas crecieron un 13%, hasta los 5.427 millones.
Por su parte, las ventas de perfumes y cosméticos fueron de 4.028 millones, un 13% más. El segmento de vinos y otras bebidas espirituosas redujo su facturación un 3%, hasta los 3.181 millones de euros.
El coste de los productos vendidos fue de 12.923 millones de euros, un 13,2% más, mientras que los gastos de ventas y marketing se situaron en 14.915 millones, un 17,4% más. Los costes generales y administrativos fueron de 2.8.23 millones, un 18,7% más.
El presidente y director ejecutivo de LVMH, Bernard Arnault, ha destacado que LVMH logró unos resultados «sobresalientes» durante un período de seis meses de incertidumbre económica y geopolítica continua. «Gracias a la conveniencia de nuestras marcas, nos acercamos a la segunda mitad del año con confianza y optimismo, pero permaneceremos atentos al entorno actual y contaremos con la agilidad y el talento de nuestros equipos para fortalecer aún más nuestra posición de liderazgo mundial en artículos de lujo en 2023», ha afirmado.