Turquía prohíbe los pagos con criptomonedas

Por Redacción

Turquía ha decidido vetar a partir del próximo 30 de abril la posibilidad de realizar cualquier pago «de manera directa o indirecta» mediante el uso de criptomonedas como bitcoin, después de que el banco central del país otomano haya determinado que representan «riesgos significativos» en respuesta a las recientes iniciativas dirigidas al uso de estos activos como método de pago.

«Estas medidas tienen como objetivo evitar el uso directo o indirecto de criptoactivos en los pagos en Turquía, así como la prestación de servicios que permitan su uso en los pagos y el desarrollo de modelos comerciales que permitan su uso directo o indirecto en la prestación de servicios de pago y en la emisión de dinero electrónico», indicaron a Europa Press desde el Banco Central de Turquía.

Tras la decisión del Banco Central de Turquía, la cotización del bitcoin, la criptomoneda más popular y tomada como referencia del sector, caía más de un 3% y pugnaba por mantenerse por encima de la cota de 60.000 dólares, alejada del máximo histórico de más de 64.000 dólares registrado durante la semana.

En su decisión de restringir el uso de criptomonedas como método de pago, el instituto emisor turco ha tenido en cuenta que estos activos no están sujetos a ningún mecanismo de regulación y supervisión ni a una autoridad reguladora central, además de verse sometidos a una excesiva volatilidad.

Asimismo, el banco central advierte de que las criptomonedas pueden ser utilizadas en acciones ilegales debido a sus estructuras anónimas, mientras que también pueden ser robadas o utilizadas ilegalmente sin la autorización de sus titulares, y las transacciones realizadas son irrevocables.

«Se considera que su uso en pagos puede ocasionar pérdidas no recuperables para las partes implicadas en las transacciones debido a los factores mencionados», ha explicado la institución.

De este modo, a partir de la entrada en vigor de la nueva regulación el próximo 30 de abril, los criptoactivos «no se podrán utilizar directa o indirectamente para realizar pagos» y no se podrá proporcionar ningún servicio para el uso directo o indirecto de los mismos en pagos ni serán utilizados en la emisión de dinero electrónico.

Además, los proveedores de servicios de pago no podrán desarrollar modelos comerciales de manera en los que los activos criptográficos se utilicen directa o indirectamente en la prestación de servicios de pago y emisión de dinero electrónico.

De su lado, las instituciones de pago y dinero electrónico no podrán mediar en plataformas que ofrecen servicios de negociación, custodia, transferencia o emisión de criptoactivos o transferencias de fondos desde estas plataformas.