Tratar las pieles atópicas con agua descalcificada

Por Remitido

La dermatitis o piel atópica es una condición común que afecta al 20% de los niños y al 5% de los adultos en el mundo. Estos casos son más frecuentes en el occidente y muchas veces quien lo padece, desconoce el detonante o causa externa de la enfermedad. Al respecto, aunque hay factores que no pueden cambiarse como la genética, hay otros que si pueden modificarse para mejorar la salud. Por esta razón, tanto las farmacéuticas como los centros de medicina natural han creado diversas soluciones que mejoren el estado de la piel.

Entre los tratamientos que han demostrado resultados positivos para la dermatitis destaca el agua descalcificada. Esta sustancia se puede obtener en el hogar gracias a empresas especializadas como Culligan.

¿Qué es la piel atópica y qué la provoca?

La piel atópica, también conocida como eccema atópico, es una enfermedad que provoca sequedad, descamación e irritación en la piel, inflamación y un picor insistente que incluso puede provocar insomnio. Dichos síntomas suelen aparecer en la cara y en el cuerpo de bebés, niños y también adultos. Sus causas son muy variadas y la principal es la genética, ya que si uno de los padres padece esta enfermedad es probable que sus hijos también. Si ambos padres tienen este problema, esas probabilidades aumentan.

Otras causas son el clima y la localización. Si la persona experimenta temperaturas muy bajas o vive en una zona muy contaminada, la piel atópica puede desarrollarse con facilidad. El género también puede influir, ya que existen más casos de mujeres con piel atópica que hombres. Por otro lado, es usual en niños cuya madre tiene una edad avanzada.

¿Por qué el agua descalcificada ayuda a mejorar la piel atópica?

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Sheffield y el King’s College de Londres, el agua con cal o agua dura puede ser nociva para la piel, ya que tiene efectos dañinos en la capa más superficial de este órgano. La institución aclara que el pH de la piel normalmente es ácido, con valores menores a 7. No obstante, el pH del agua con cal suele ser mucho mayor. El resultado de dicha combinación es que la acidez aumenta, provocando alteraciones como la sequedad, el picor y el ardor en la piel, síntomas típicos del eccema atópico.

Debido a esta reacción desfavorable, los especialistas recomiendan usar agua sin cal para evitar alteraciones en el pH. Para ello, es necesario implementar descalcificadores y equipos especiales que limpien el agua que se usará. La empresa Culligan es especialista en el tratamiento de agua para mejorar el bienestar de las personas. Sus equipos se encargan de remover todas las sales, calcios y magnesio del agua que alteran el pH de la piel.

Para disfrutar de un estado de salud óptimo, es importante hacer cambios en el estilo de vida. Culligan ofrece un inicio significativo para tener una epidermis sana.