Los cruceros fluviales modernos funcionan como hoteles flotantes, ya que permiten su alojamiento en el barco en cómodos camarotes, con la ventaja de conocer diferentes lugares de interés sin necesidad de hacer y deshacer equipajes, además de poder disfrutar de los paisajes que se recorren desde la cubierta o tomar el sol y disponer del uso y disfrute de las instalaciones que tiene un barco de estas características: bar, restaurante, salón, biblioteca…
El río Duero es uno de los ríos más importantes de la península ibérica y fluye a través de España y Portugal, aunque el crucero por el Duero se realiza principalmente en territorio portugués. Su historia ha sido testigo de numerosos eventos a lo largo de los siglos, jugando un papel significativo en la historia de España y Portugal. Al respecto del recorrido del crucero en territorio portugués, esta vía fluvial ha sido utilizada para el comercio y transporte de mercancías. En la Edad Media, se construyeron numerosas fortalezas y castillos para defender las tierras cristianas. Oporto se convirtió en un importante centro comercial, principalmente en el comercio del vino, situación que ha llegado hasta estos días.
Un crucero por el Duero combina un rico patrimonio histórico, vistas panorámicas impresionantes y enoturismo.
Los cruceros por el Duero también ofrecen una experiencia inigualable en términos de paisajes. A medida que el barco navega por el río, los pasajeros pueden disfrutar de impresionantes vistas de las colinas cubiertas de viñedos, los valles verdes y las terrazas de cultivo en las laderas. El paisaje del Duero es especialmente famoso por sus terrazas vinícolas, que producen algunos de los vinos más famosos de la región, como el vino de Oporto.
La región fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, debido a su paisaje cultural único y a la larga tradición vinícola.
El enoturismo es una parte fundamental de los cruceros por el Duero. Los viajeros pueden embarcarse en excursiones a las bodegas situadas a lo largo del río. También es posible visitar pueblos pintorescos que se dedican a la producción de vino y experimentar la vida rural tradicional.
Los cruceros por el río Duero son lo que más se ha desarrollado en los últimos años; en comparación con otros cruceros fluviales por Europa, su demanda ha sido creciente, lo que ha provocado la mayor presencia en número de compañías navieras y, por consiguiente, barcos.
Actualmente, se ofrecen cruceros por el río Duero que permiten a los visitantes disfrutar del hermoso paisaje del valle y visitar sus pintorescos pueblos y ciudades.
Existen diferentes opciones para realizar un crucero por el río Duero, aunque es importante siempre asesorarse con especialistas en cruceros fluviales, por lo general las rutas son similares, aunque puede haber alguna diferencia en la categoría del barco y consultar si hay alguna oferta específica. La ocupación siempre suele estar en torno a un 100 %, la demanda es alta y suelen llenarse los barcos, pero siempre se puede consultar.
