La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, confía en que 2022 sea el año en el que la economía de la eurozona recupere completamente el nivel anterior a la pandemia, impulsada en parte por el efecto contagio positivo derivado de los estímulos aprobados en Estados Unidos, aunque ha advertido de que los países con mayor peso del turismo necesitarán más tiempo.
La banquera central de la zona euro ha estimado que las medidas de estímulo aprobadas en Estados Unidos tendrán un efecto positivo a medio plazo en el crecimiento de la zona euro de 0,3 puntos porcentuales de PIB, así como en la evolución de la inflación, que será impulsada al alza en 0,15 puntos porcentuales.
«Vemos un efecto positivo en la zona euro procedente de los estímulos aprobados en Estados Unidos, con un crecimiento adicional del 0,3 puntos porcentuales del PIB y un alza de 0,15 puntos porcentuales de la inflación en un horizonte de medio plazo», ha señalado Lagarde durante un acto organizado por Reuters.
En este sentido, ha expresado su confianza en que los efectos positivos de las medidas de estímulo estadounidenses se concentrarán en 2022, cuando espera que se reflejen dos de esas tres décimas de crecimiento adicional.
Asimismo, ha señalado que 2022 será el año en el que Europa recuperará el crecimiento previo a la pandemia, aunque ha advertido de que habrá algunos países y sectores que necesitarán más tiempo para recuperarse.
«Aquellos países con una gran proporción de su economía vinculada al turismo necesitarán más tiempo para recuperarse», ha explicado.