La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido prohibir por ley los despidos de profesores en verano, ante los «51.722 empleos destruidos en la Educación registrados durante el mes de junio», tal y como reflejan las últimas cifras de la Seguridad Social.
El sindicato asegura que «gran parte de estos empleos que se destruyen en verano corresponden a personal interino al que se le da de baja para posteriormente volverles a contratar en el mes de septiembre».
Por ello, ha censurado esta práctica y ha exigido retomar el acuerdo firmado en 1990, «por el que se mantenía tanto el salario como la antigüedad a este personal». «Los recortes de 2012 derogaron este acuerdo y todavía no se ha recuperado», precisa.
Para el sindicato, estas personas «se ven doblemente perjudicadas, en primer lugar, por la precariedad en el empleo y la pérdida de retribuciones durante los meses de verano, y en segundo lugar porque estos meses estivales no se les contabilizan en la antigüedad en el cuerpo de cara a futuros procesos selectivos, de movilidad, reconocimiento de trienios y sexenios, entre otros». En su opinión, esta es una de las cuestiones que «deberían incluirse en el Estatuto Docente».
CSIF ha presentado a los partidos políticos un decálogo de actuaciones de cara a las elecciones generales para «paliar los problemas» que afectan al sistema educativo: «la falta de inversión, las necesidades educativas de nuestros alumnos, el déficit en las plantillas o los problemas de convivencia en las aulas, entre otros».
El sindicato pide a los partidos que tengan presente a la educación durante la campaña electoral y hagan propuestas «que permitan afrontar los problemas reales que afectan a alumnos y profesorado, como el deterioro de las condiciones en el empleo y la interinidad».