Alcatel Submarine Networks (filial de Nokia), Elettra Tlc (perteneciente al grupo Orange) y Medusa (administrada por AFR-IX Telecom, cuya sede está en Barcelona) han anunciado la entrada en vigor del contrato de construcción del cable submarino de fibra óptica Medusa, el cual tendrá una longitud de 8.700 kilómetros y discurrirá por el mar Mediterráneo para impulsar la conectividad en toda la zona, según han explicado en un comunicado.
Esta nueva infraestructura establecerá conexiones entre Marruecos, Portugal, España, Francia, Argelia, Túnez, Italia, Grecia, Chipre y Egipto. Además, el subsistema denominado ‘Vía Túnez’, que forma parte del cable Medusa y que une Francia y Túnez, está cofinanciado por la Unión Europea en el marco del programa Connecting Europe Facility (CEF).
«Cuando esté completo, Medusa abarcará una distancia de más de 8.700 kilómetros, lo que lo convertirá en el cable más largo del mar Mediterráneo y proporcionará una mejor conectividad norte-sur y este-oeste», han destacado las empresas participantes.
En ese sentido, se prevé que en 2025 el cable submarino conecte Portugal, España, Francia, Italia, Marruecos y Argelia, mientras que en 2026 también llegará a Túnez, Grecia, Chipre y Egipto.
El sistema Medusa se basa en tecnología de cable abierto de fibra óptica de 24 pares de «última generación» para cumplir con la «creciente demanda» de banda ancha en la región, con una capacidad mínima de 20 terabytes por segundo (Tb/s) por par de fibra.
En ese sentido, Elettra comenzará con las operaciones de inspección, mientras que la fabricación e instalación de equipos está prevista para 2024 y 2025 y Orange proporcionará infraestructuras de aterrizaje en Francia, Túnez y Marruecos.
«Al conectar el norte de África y el sur de Europa, así como varias islas del Mediterráneo con el continente, incluidas Sicilia, Creta y Chipre, el sistema de cable submarino Medusa creará oportunidades sin precedentes para la colaboración, la innovación y el desarrollo económico», han resaltado las empresas.
Otro de los objetivos del proyecto, que además de por la Unión Europea también cuenta con financiación de AFR-IX Telecom y de Orange, es reducir la brecha digital en la región.
INVERSIÓN Y RECORRIDO
El proyecto implica una inversión de 326 millones de euros –AFR-IX es el fundador e inversor mayoritario– y el recorido del cable submarino comenzará en Lisboa y finalizará en la ciudad egipcia de Port Said. En total, contará con 16 puntos de aterrizaje en países como Portugal, Marruecos, España, Francia, Argelia, Túnez, Italia, Grecia y Egipto.
España tendrá tres puntos de conexión, en concreto, en Zahara de los Atunes y Torreguadiaro (estaciones ubicadas alrededor del estrecho de Gibraltar) y en la futura Barcelona Cable Landing Station (Barcelona CLS).