El Atlético de Madrid solo pudo empatar (0-0) frente al Huesca en un partido de la cuarta jornada de la Liga Santander, en el que los colchoneros estuvieron faltos de claridad y lejos de la efectividad que demostraron el fin de semana ante el Granada, además de tirar por completo la primera mitad, muy lejos de lo que se le presupone al tercer presupuesto del campeonato.
Tres días después de que el Atlético fuese catalogado como ‘candidato’ al título por su goleada en casa, doblete incluido de Suárez, ofreció su versión más rácana, eso sí, edulcorada con un buen final de partido liderado por Joao Félix, el único jugador que puede cambiar el devenir de los partidos. El portugués encabezó la reacción, pero el Huesca no rebló y terminó llevándose un valioso punto.
El equipo de Simeone no generó una sola ocasión en la primera mitad. Resulta sorprendente por todo el talento que tenía el técnico argentino sobre el verde del Alcoraz, pero el estilo fue reservón, tímido e incluso contemplativo ante la valentía de su rival, un equipo recién ascendido que todavía no ha ganado pero ha sumado tres puntos ante rivales de mucha enjundía. Daba la sensación de que el acto inicial no valía para nada, definitivamente, el Atleti no estuvo a la altura.
Solo Joao Félix probó fortuna con una falta que se marchó alto y Luis Suárez, en su primera titularidad como colchonero, apenas tocó el balón. Se vio perdido, sin la varita mágica del debut, y sin oportunidades, mucho más oculto que cuando jugaba de blaugrana. El uruguayo reclamaba el balón una y otra vez, consciente de que ahora tendrá muchas menos oportunidades que vestido de culé.
El Huesca, por su parte, estuvo cerca del gol en dos ocasiones y no pareció un equipo recién ascendido. El primero de esos chances fue un cabezazo de Seoane tras una prolongación exquisita de Siovas y el segundo, de Mikel Rico, que protagonizó dos disparos consecutivos desde el corazón del área. Oblak tuvo que mancharse los guantes gracias a la profundidad de Ferreiro, uno de los mejores jugadores del cuadro altoaragonés.
En la segunda parte se invirtieron los papeles. El Atleti metió otra marcha más al partido y elevó su presión. Llorente rozó el larguero con un chut desde la frontal y Suárez perdonó un mano a mano en su única oportunidad. El equipo de Simeone había encontrado el camino para hacer daño a un Huesca mucho más fatigado en las ayudas.
Joao Félix comenzó a disfrutar y provocó los mejores momentos de los suyos. A él se le sumó un Carrasco que mejoró con creces a Vitolo, sustituido al descanso, y Koke -también relevo al final del choque- fue quien tuvo la ocasión más clara tras un pase magnífico del centrocampista belga. El tiro de Koke lo sacó Gastón Silva en la misma línea de gol.
Pero este tramo final, y la capacidad de los locales para no perder el orden -incluso pudieron haber dado la sorpresa a la contra- no sirvió para que el Atlético se llevase la victoria y pudiese sellar con fuerza en su solapa la vitola de ‘candidato’. Este miércoles, más bien, comenzó a despegarse.