Existen numerosos tipos de disfunciones sexuales y se estima que más de la mitad de la población sufre de alguna en algún momento de su vida. Por ello, aunque la sexualidad y los problemas asociados siguen siendo en gran medida un tabú en la sociedad actual, son muchas las personas que acuden a terapia en busca de ayuda para ponerle fin a su problema.
Ante la aparición de problemas sexuales, desde la Asociación Española de Psicología Sanitaria AEPSIS aconsejan pedir ayuda a psicólogos expertos lo antes posible. Los trastornos sexuales, como la mayoría de los problemas psicológicos, cuanto antes se traten suelen tener mejor pronóstico.
En esta ocasión se ha entrevistado a Sofía del Pozo, psicóloga y sexóloga en el centro de psicología Calma Al Mar. En este equipo de psicólogos de Valencia atienden diferentes trastornos psicológicos tanto de forma presencial como de forma online para todo el mundo.
En esta entrevista, Sofía habla de estos problemas y de cómo la terapia sexual puede ayudar a superarlos.
Sofía, ¿cuáles son los problemas sexuales más comunes?
En nuestra consulta de psicología en Valencia, y también online, llevamos múltiples casos de terapia de pareja, dentro de ellos destaca la terapia sexual. Los problemas sexuales por los que más personas llegan a consulta son: en el caso de las mujeres; bajo deseo sexual, que es la falta o disminución del nivel de deseo; anorgasmia, que es la dificultad para llegar al orgasmo; y vaginismo, que es la imposibilidad de penetración vaginal. En el caso de los hombres, nos solemos encontrar con disfunción eréctil, que es la dificultad para lograr o mantener una erección; y eyaculación precoz, que es la falta de control sobre el momento eyaculatorio, llegando este antes de lo deseado.
Aunque estos sean los más comunes, existen otros trastornos sexuales menos frecuentes, pero igual de importantes, como son dispareunia, que consiste en un dolor persistente durante la penetración vaginal; bajo deseo sexual en el caso de los hombres; eyaculación retardada, que se trata de la dificultad para eyacular; adicción al sexo, que consiste en una falta de control sobre comportamientos sexuales compulsivos y reiterados; y aversión al sexo, que es un fuerte sentimiento rechazo y repulsión hacia el sexo.
¿Cuáles son las principales causas de las disfunciones sexuales?
Algunas de las causas más frecuentes son: educación sexual inadecuada, expectativas desajustadas a la realidad, complejos e inseguridades, experiencias traumáticas como violación o abuso sexual infantil, experiencias sexuales desagradables o un alto nivel de estrés, entre otras.
Aunque en la mayoría de ocasiones estos problemas tengan un origen psicológico y el tratamiento adecuado sea la terapia sexual, es recomendable realizar una revisión médica antes de acudir a terapia para descartar que se trate de un problema físico. Sin embargo, estos problemas deterioran la calidad de vida de quien los sufre, pudiendo afectar a su autoestima, a su relación de pareja o a su estado de ánimo. Por lo tanto, aunque el problema tenga un origen orgánico, es posible que se requiera asistencia psicológica como la que realizamos en Calma Al Mar para trabajar sobre las consecuencias del mismo.
¿En qué consiste la terapia sexual?
Con la terapia sexual conocerás en profundidad tus necesidades y las de tu pareja, derribarás miedos y prejuicios, vivirás tu sexualidad libremente y descubrirás tu erótica y tu placer. Esta terapia trata de fomentar el autoconocimiento y la confianza, mejorar la comunicación y proporcionar una educación sexual adecuada que favorezca una relación positiva con la sexualidad.
Una técnica muy utilizada en la mayoría de los problemas sexuales es la focalización sensorial, que consiste en una exposición gradual a situaciones sexuales con la pareja y pretende la toma de conciencia de las propias sensaciones corporales para conocer mejor la propia erótica y la de la pareja, y aumentar así la calidad y el disfrute de las relaciones.
A aquellas personas que han perdido el deseo y la iniciativa sexual, a las que no consiguen relajarse durante las relaciones, a las que nunca han tenido un orgasmo o tienen gran dificultad para ello, a las que sienten vergüenza al acostarse con alguien, las que sufren alguna molestia durante el sexo y a las que simplemente tengan curiosidad por explorar su sexualidad, les recomiendo buscar ayuda profesional. La sexualidad es un área muy importante de la vida y todos merecemos disfrutar de ella.
¿Se puede recibir terapia sexual teniendo o no pareja?
La terapia sexual se puede hacer tanto de forma individual como en pareja. Si se realiza en pareja, se incidirá en aspectos como la comunicación y se buscará la colaboración de ambos para poner en práctica algunas técnicas. Pero es importante que la persona, tenga pareja o no, afronte el problema cuanto antes, ya que, como hemos comentado, puede dar lugar a problemas emocionales y de autoestima.
No tener pareja no resta importancia a la vivencia sexual, no deja a la sexualidad en un segundo plano. Al fin y al cabo, tu sexualidad es solo tuya, y tú decides cómo, cuándo y con quién compartirla.