Renfe ha incorporado a su plantilla a más de 7.000 nuevos trabajadores entre 2018 y 2023, lo que le ha permitido reducir la edad media de su equipo hasta los 44,9 años, frente a los más de 50 años que registraba hace cinco años.
Así lo ha dado a conocer este viernes el presidente de la operadora pública, Raül Blanco, durante su participación en el ágora sindical organizada por la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT).
Blanco ha defendido que, dentro del proceso de transformación cultural abordado desde el plan estratégico de la compañía, desde 2018 ha impulsado nuevas contrataciones externas para reforzar puestos de relevancia estratégica y para sustituir a los trabajadores que han abandonando la compañía.
Del total de las contrataciones en estos últimos cinco años, casi la mitad, 3.360, son de personal de conducción, que es el colectivo más numeroso de la plantilla de Renfe, es decir, en este último lustro se han incorporado más de 1,8 maquinistas cada día. Solo en 2022 entraron más de 1.000 nuevos maquinistas en Renfe, con lo que se consiguió la mayor plantilla de maquinistas de los últimos diez años, con 5.655.
El segundo colectivo que más nuevas incorporaciones ha recibido desde 2018 ha sido el de comercial, con 1.800 nuevos trabajadores, mientras que en el área de talleres han ingresado 1.400 nuevos trabajadores.
Asimismo, el presidente de Renfe ha destacado que también se ha conseguido reducir la brecha de género en la empresa, pasando de un 10% al 21% en el conjunto de la compañía, porcentaje que es mayor en algunos colectivos.
Para 2023, la nueva Oferta de Empleo Público (OEP) permitirá incorporar a otros 1.250 trabajadores a la plantilla del grupo, de los que 500 serán nuevos operadores comerciales de ingreso, 450 maquinistas de entrada y 300 operarios de ingreso de fabricación y mantenimiento.