El consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, uno de los banqueros más influyentes de Wall Street, calcula que solo una minoría de empleados de la entidad, que ha cifrado en torno al 10%, seguirá desempeñando su trabajo de manera remota a tiempo completo después de la pandemia, mientras que ha confirmado los planes del banco para una nueva sede en Nueva York con capacidad hasta para 14.000 trabajadores.
«Aunque el trabajo desde casa será algo cada vez más permanente en las empresas estadounidenses, es necesario que funcione tanto para la empresa como para sus clientes», ha señalado Dimon, quien anticipa que muchos empleados del banco trabajarán a tiempo completo en ubicaciones determinadas, incluyendo a casi todos los del área de comercio minorista, sucursales, control, cajas de seguridad, ventas y operaciones críticas, además del personal de seguridad o médico.
Asimismo, prevé que algunos empleados trabajarán bajo un modelo híbrido (algunos días a la semana en una ubicación y otros días en casa), mientras que solo un pequeño porcentaje de empleados, «tal vez el 10%», trabajará a tiempo completo desde casa y en el caso de roles muy específicos.
En cualquier caso, Dimon ha afirmado que el mundo laboral virtual tiene algunas debilidades, entre las que ha señalado que el teletrabajo es más eficaz cuando se desarrolla entre personas que se conocen previamente, además de que muchos empleos requieren que los profesionales aprendan a desempeñarlos a través del ejemplo y la tutela de otros compañeros, «lo que es casi imposible en el mundo Zoom» y con el tiempo podría socavar la cultura de empresa que una entidad pretende impulsar.
Asimismo, el consejero delegado de JPMorgan ha expresado su opinión de que la excesiva dependencia de videoconferencias acaba ralentizando el proceso de toma de decisiones y elimina prácticamente en su totalidad el aprendizaje y la creatividad espontánea al desaparecer el contacto con otros compañeros o clientes.
No obstante, el banquero ha reconocido que la pandemia transformará la manera en que JPMorgan gestiona el espacio de oficinas, reduciendo probablemente de manera sustancial el número necesario de puestos físicos de trabajo, así como de otros elementos como salas de conferencias o de reunión.
«En todos los casos, estas decisiones dependen de lo que es óptimo para nuestra empresa y nuestros clientes, y supervisaremos y analizaremos los resultados para asegurarnos de que este sea el caso», ha advertido.