Una familia consigue una indemnización de más de 5.600 € al reclamar a una aerolínea con Reclamación De Vuelos.
Lo que pudieron ser unas vacaciones de ensueño en familia se convirtieron en una odisea por culpa de la aerolínea.
Un hombre empezaba con ilusión su viaje a Estocolmo para celebrar su aniversario de boda junto con su mujer y sus 3 hijos, dos bebés gemelos y un niño de 6 años. Su itinerario consistía en un primer vuelo desde Madrid hasta París y un segundo vuelo de París a Estocolmo, siendo la parada en el aeropuerto de París, una escala de menos de 2 horas.
Todo empezaba bien, pero su primer vuelo se retrasó una hora, lo cual puede ser incluso razonable, sin embargo, ese simple retraso causaría una serie de incidencias en cadena que terminarían por causar un gran perjuicio a la familia.
Cuando llegaron a París vieron despegar el otro vuelo que debían coger para llegar a Estocolmo, a consecuencia del retraso del primer vuelo. Entonces se pusieron en contacto con la aerolínea, dado que habían reservado el itinerario completo con la misma. La compañía debía hacerles llegar a su destino por ser la responsable del retraso. En ese momento tuvieron una gran incertidumbre, la respuesta de la aerolínea se hacía esperar y cuando por fin supieron algo fue lo siguiente: debían esperar 7 horas en el aeropuerto con un único bono de 45 € para cubrir sus gastos. No olvidar que la respuesta no solo es insuficiente a nivel económico, sino que además de los dos adultos también había 2 bebes y un niño que se vieron obligados a permanecer en el aeropuerto. Por otro lado, la mujer tiene una minusvalía del 48 %, haciendo más difícil tanto su estancia allí como el cuidado de los niños. Como no tenían alternativa tuvieron que aceptar esa solución y hacer lo posible por aguantar hasta llegar a su destino.
Una vez en Estocolmo su odisea no había terminado, la aerolínea había perdido su carrito gemelar para llevar a los bebés, el cual facturaron a su salida de Madrid. Finalmente, tras rellenar los documentos pertinentes para registrar el incidente fueron al hotel. Para llegar tuvieron que desplazarse en taxi y empezaron sus vacaciones sin poder cenar por llegar fuera de horario.
Ya en Estocolmo pasaron sus vacaciones sin el carrito gemelar. El padre tuvo que cargar con los 2 bebés en brazos en casi todo momento, ya que su mujer apenas pudo por culpa de su minusvalía. Pensaron en comprar otro para su estancia allí, pero esperaban que en cualquier momento les llamaran con la aparición del carrito. Algo que no ocurrió hasta su último día en la capital sueca, ya camino del aeropuerto, les llamaron desde el hotel en el que se habían hospedado. La aerolínea había encontrado el carrito y lo había enviado allí. Fue entonces cuando tuvieron que coger otro par de taxis para ir al hotel, volver con el carrito y coger el avión a tiempo. Además, el carrito gemelar, valorado en aproximadamente 1.000 €, estaba dañado.
Por suerte pudieron llegar a Madrid sin más incidentes para dar por finalizadas sus vacaciones. Es entonces cuando deciden tomar cartas en el asunto y contactan con Reclamación De Vuelos.
Una vez en contacto con ellos les informaron sobre los derechos de los viajeros y finalmente decidieron reclamar, llevar su caso a la vía judicial y conseguir 5.607 € en concepto de indemnización.
El padre explica cómo vivieron esta experiencia: “La respuesta de la aerolínea fue nula desde el primer momento. En el aeropuerto de París tuvimos que pasar 7 horas y ni siquiera se molestaron en entregarnos el carrito para que los bebés estuvieran a gusto. Nos dieron un ticket de 45 € para comer en el aeropuerto cuando ellos saben que es insuficiente y al recriminarle al trabajador de la aerolínea, la respuesta fue “lo tomas o lo dejas”. Pasaron totalmente de nosotros, e incluso, al llegar a Estocolmo, el personal de la aerolínea que gestionó la pérdida del carrito no sabía inglés. Tuvimos que estar 2 horas allí. Todo esto nos ocasionó un agobio y malestar enorme, nos hemos sentido engañados y estafados por parte de la aerolínea. Por suerte dimos con Reclamación De Vuelos y ellos pudieron reclamar el retraso del vuelo para conseguir una indemnización acorde al incidente sufrido y todos los perjuicios ocasionados. Nosotros realmente no sabíamos qué ni cómo se podía reclamar y menos una cuantía así. Estamos encantados, ya que hemos conseguido recuperar más del importe del viaje y nos encontramos absolutamente satisfechos”.
En cuanto al retraso y pérdida de conexión que sufrió la familia, este tipo de incidencias quedan recogidas en el Reglamento Europeo 261/2004, donde se detallan los retrasos, cancelaciones, adelantos, overbooking o denegaciones de embarque, además de las condiciones para poder solicitar una indemnización. Las indemnizaciones van desde los 250 € hasta los 600 € por pasajero afectado, la cual varía dependiendo la distancia del vuelo, siendo la siguiente tabla:
Menor de 1500 km: 250 €.
1500 km-3000 km: 400 €.
Más de 3000 km: 600 €.
A esta indemnización se le pueden añadir todos los gastos ocasionados que no se puedan disfrutar derivados de las incidencias, como podrían ser hoteles reservados y perdidos, taxis, comidas en el aeropuerto, etc. Además, en el caso del padre se reclamaron daños morales dado el perjuicio causado a toda la familia, siendo un caso muy particular que requirió de un análisis de documentos exhaustivo.
En cuanto a la pérdida de equipaje, la indemnización contemplada para dichos incidentes se recoge en el Convenio de Montreal, el cual fija un importe máximo de 1288 Derechos Especiales de Giro (DEG) por cualquier incidente relacionado con avería, retraso o pérdida del equipaje facturado.
Hay que señalar que la mayoría de las reclamaciones hechas por particulares no llegan a ser indemnizadas. Es común recibir excusas o compensaciones muy por debajo de lo establecido, por eso es recomendable gestionar la reclamación con compañías especializadas en reclamaciones a compañías aéreas, como hizo esta familia.
Además, la empresa Reclamación De Vuelos (compañía que gestionó esta reclamación) ofrece consultas gratuitas y un modelo “no win no fee”, de manera que sin ningún tipo de adelanto (no hay nada que perder) cobrará una parte de la indemnización conseguida. Este tipo de seguridad es la que genera confianza en sus clientes, posicionándose como una de las compañías mejor valoradas para reclamar.