Helvetia Seguros obtuvo un beneficio neto de 27 millones de euros durante el ejercicio 2020, lo que supone un descenso del 6,25% respecto a las ganancias obtenidas un año antes, según ha informado la compañía este jueves.
El director general de la aseguradora, Íñigo Soto, ha justificado estas ganancias asegurando que se sitúan en línea con su planificación estratégica y destacando a su vez el «buen» resultado subyacente que ha compensado el impacto negativo de la pandemia en las inversiones financieras.
«Mantener, a pesar de un leve descenso, nuestro ya excelente volumen de beneficio y aumentar nuestra facturación total muy por encima de lo conseguido por el sector son noticias positivas para nuestros clientes, mediadores, empleados y accionistas», ha indicado Soto durante una rueda de prensa organizada con motivo de la presentación de las cuentas anuales.
Asimismo, alcanzó un volumen total de negocio de 452,2 millones de euros, un 0,5% superior al registrado en 2010. En Vida superó un volumen de primas de 131,3 millones de euros, lo que supuso un descenso del 2,3%.
Por su parte, el negocio de No Vida experimentó un incremento del 1,7%, hasta facturar 320,9 millones de euros, a pesar de que algunos ramos se vieron muy afectados por la crisis del Covid y por la cancelación de algunas operaciones importantes de seguros colectivos, como autos, personales o responsabilidad civil.
La composición de las cartera de primas a cierre de 2020 de Helvetia Seguros se distribuía en 29,4% de Autos, 42,6% de Diversos y 29% de Vida.
La ratio combinada neta de No Vida se situó en el 94,9% a cierre de año, lo que supone una ligera mejora debido a la caída de ltasa de siniestralidad.
En lo relativo a los gastos conjuntos de administración y adquisición (25,3%), se han mantenido sin variación, a pesar de que se ha dado un especial impulso a la digitalización y a las inversiones tecnológicas que obligó la pandemia.
Como resultado de estas cifras, Hlevetia Seguros colocó su ratio de rentabilidad sobre fondos propios (ROE) en el 11,4%, ligeramente inferior a la registrada en 2019 (12,4%), pero continúa dentro de sus objetivos estratégicos y en línea con el mercado español.
Durante el encuentro, Soto ha reconocido que la compañía está abierta a ampliar su posición en el negocio de decesos, ya sea con una compra de tanatorios o cualquier otro tipo de estrategia.
Aunque no hay nada concreto ni definido en estos momentos, Soto ha confirmado la posición «abierta» del grupo en este campo, con el objetivo de diversificar y apoyar su negocio. «El de decesos es muy importante para Helvetia, así que esto lo tenemos en la cabeza», ha apostillado.
También se ha referido al negocio de bancaseguros, sobre todo tras las últimas operaciones de fusión anunciadas, como la de Bankia y CaixaBank que implica la ruptura con Mapfre, o la de Unicaja Banco y Liberbank que afecta a Helvetia por su participación mayoritaria del 70% en Caser.
Según Soto, la aseguradora no cambiará su forma de negocio, si bien está también «abierta» a tener una red de asesores financieros, sobre todo en soluciones ligadas al mundo de las pensiones.
Respecto a Caser, el director general de Helvetia ha señalado que la compañía mantiene la misma posición que anunció en su momento y que implica mantener ambas marcas de forma independiente, con equipos directivos y un consejo de administración diferente.
En 2020, Helvetia puso fin a su plan estratégico anterior y ha aprovechado la ocasión para presentar los nuevos objetivos del grupo para los próximos cinco años. En este sentido, la compañía pretende alcanzar un crecimiento rentable, profesionalizar su red de agentes y corredores, potenciar el negocio de decesos y mejorar la eficiencia y productividad.
También diseñará una oferta más personalizada para el cliente, buscará gestionar de forma más ágil los siniestros, reduciendo costes y mejorando la calidad, potenciará el negocio online, creará nuevos modelos de distribución y ve oportunidades en el ecosistema funerario.
A nivel global, el grupo suizo obtuvo un beneficio neto de 281,7 millones de francos suizos (261 millones de euros), un 47,65% inferior al de un año antes, mientras que el volumen de negocio se situó en 9.713,6 millones de francos suizos (8.817 millones de euros), un 2,74% más que en 2019.
«Los objetivos financieros para 2025 subrayan nuestra ambición respecto a la calidad de nuestros resultados y del crecimiento, así como en términos de eficiencia operativa, capitalización y capacidad para generar dividendos», ha indicado el consejero delegado del grupo Helvetia, Philip Gmür. La compañía repartirá un dividendo de 5 francos suizos (4,53 euros) por acción.
