El Atlético de Madrid ha ofrecido este miércoles el trofeo de la Copa de la Reina a todos los madrileños, además de ser recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital en funciones, José Luis Martínez-Almeida, quienes han destacado que son ejemplo de «superación» y «honor».
La plantilla y el cuerpo técnico rojiblancos han llegado a las 10.00 horas a la sede del Gobierno regional, en la Puerta del Sol, donde les esperaba la presidenta de la Comunidad, junto al presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, en el primero de los dos actos institucionales que han protagonizado las futbolistas, campeonas de la Copa de la Reina 2022-2023.
«Todos los madrileños hacemos nuestro el triunfo peleado y merecido», comenzó su intervención Ayuso, que puso de relieve los valores de «equipo, superación, honor y respeto al rival», que también «promociona» su Ejecutivo. «Es un equipo bravo, trabajador y alegre como nuestra región. Tenemos todo el respeto y admiración por los atléticos. Es un magnífico embajador de la Comunidad de Madrid», celebró.
«Además, asistimos a la explosión del deporte femenino, por eso son un modelo y una inspiración para muchas niñas, que proyectan sus sueños viéndolas a ellas», se dirigió a las jugadoras, con mención especial para Virginia Torrecilla. «Ha cerrado su carrera de la mejor manera posible, se va desde lo más alto. Es un ejemplo de superación y una inspiración», comentó sobre la jugadora, que superó un tumor y ahora deja el Atlético.
También tuvo palabras de agradecimiento hacia Cerezo, «uno de los máximos responsables de estos éxitos», tras «dos décadas» como presidente «volcándose cuerpo y alma con estos colores». «Os expreso toda nuestra gratitud. La Comunidad siempre estará en deuda con todos vosotros», agregó.
«Es un club de los grandes con trabajo y trabajo, una receta cada vez más extendida que contribuye al amor por el deporte. Para hacer de Madrid el mejor lugar del mundo por su espíritu deportivo y para también ganar», apuntó Ayuso.
Tras ella, tomó la palabra un Cerezo que, tras felicitar a la presidenta por los resultados electorales de este domingo, se mostró «muy feliz» por la consecución del título. «Fue un partido muy emocionante, habéis hecho una magnífica temporada y la habéis rematado con un magnífico partido, de los que hacen afición y nos gusta ver a los atléticos. Matasteis como otras veces nos han matado a nosotros», analizó la victoria en la tanda de penaltis ante el Real Madrid.
La capitana del equipo, Lola Gallardo, adelantó que esperan «volver pronto» con otro trofeo. «Muchas gracias a todos, a nuestro cuerpo técnico por el trabajo diario. A nuestra afición, la mejor del mundo sin duda, a los patrocinadores. Y a vosotras chicas, gracias por el esfuerzo a final de temporada, ha sido muy duro, ojalá podamos estar aquí el año que viene», deseó.
La segunda y última parada de la mañana fue el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento madrileño y donde esperaba Martínez-Almeida. El alcalde, rojiblanco confeso, no escondió la emoción por «una noche mágica». «Nuestro minuto favorito a partir de ahora será el 96», bromeó en referencia al gol de Banini en el último instante del descuento del partido para forzar la prórroga ante las merengues.
«Disteis una lección de lo que son los valores del Atlético, que siempre hay que ir hasta el final. ¿De qué planeta viniste tú, Banini? Las finales no solo hay que ganarlas, sino que encima ante un grandísimo equipo tiene un mérito aún mayor», expresó.
Un alcalde «feliz» agradeció a al equipo haberle dado «muchas alegrías en los últimos años». «Estamos muy orgullosos de vosotras. Estoy seguro de que nos vamos a volver a ver las caras en los próximos cuatro años. ¡Aúpa Atleti!», concluyó.
De nuevo Cerezo fue el encargado de cerrar el acto en el Ayuntamiento poniendo en valor el «coraje, corazón y valor» de las futbolistas rojiblancas. «Dais muchas satisfacciones a la afición atlética que tanto os quiere y os admira», zanjó el presidente colchonero.
El Atlético de Madrid se proclamó este sábado campeón de la Copa de la Reina por segunda vez en su historia después de derrotar en la final celebrada en el Estadio de Butarque de Leganés al Real Madrid tras una tanda de penaltis y después de ser capaz de igualar un 2-0 cuando perdía en el minuto 88.