La hiperplasia prostática, también conocida comúnmente como agrandamiento de la próstata, es un problema de salud cuya prevalencia aumenta con el avance de la edad.
Además del envejecimiento y de los antecedentes familiares, otros factores de riesgo que tienen los hombres para padecerla son patologías como la diabetes, las enfermedades cardíacas o la obesidad.
El Dr. Nelson Díez, quien dirige su clínica de urología ubicada en Valencia, advierte que ante la aparición de síntomas es necesario acudir al especialista. Los nuevos avances tecnológicos de la medicina permiten acceder a tratamientos efectivos, rápidos y seguros, entre los que destaca la cirugía mínimamente invasiva.
¿En qué casos hay que recurrir a la cirugía?
El Dr. Nelson Díez es un especialista que dirige un equipo médico especializado en dolencias de urología con más de 10 años de experiencia. Atienden patologías que se presentan tanto en hombres como en mujeres, abarcando desde los problemas más sencillos hasta los casos de alta complejidad. Entre los más comunes, está la hiperplasia prostática.
Los casos complejos que requieren cirugía son aquellos donde los síntomas de los pacientes no responden al tratamiento oral, que suele ser la primera opción. Las operaciones son recomendadas cuando surgen complicaciones como retención urinaria aguda, divertículos vesicales múltiples o un único divertículo grande. También se recomienda cuando hay sangrado en la orina, piedras o infecciones urinarias frecuentes.
El Dr. Díez sostiene que ellos recomiendan una cirugía mínimamente invasiva cuando el paciente desea un tratamiento definitivo a los síntomas vinculados a la hiperplasia prostática. En ese sentido, en la actualidad, existen varias opciones de intervenciones quirúrgicas cuya tecnología aumenta los niveles de efectividad y reduce considerablemente los riesgos asociados.
Opciones de cirugía mínimamente invasiva para la próstata
Como centro especializado en tratamientos urológicos, la clínica del doctor Nelson Díez dispone de personal cualificado y modernos equipos para tratamientos. Aplican, por ejemplo, el láser de próstata, un procedimiento que gana cada día más pacientes por las múltiples ventajas que ofrece. Su convalecencia es rápida y sus complicaciones son bastante reducidas.
Otra opción es la cirugía prostática laparoscópica, que consiste en el uso de trócares milimétricos de trabajo abdominal para remover importantes volúmenes de próstata. Es un tipo de intervención recomendada también en los casos oncológicos prostáticos, porque permite un adecuado control de la enfermedad, con excelentes resultados estéticos. Con ambas alternativas, el sangrado es escaso y las estancias hospitalarias son muy cortas.
Hay que estar alerta ante los síntomas
Como ocurre con cualquier patología que afecta a las personas, buena parte del éxito de un tratamiento reside en su abordaje temprano. El Dr. Nelson Díez señala que los varones deben estar muy alerta ante la frecuencia de la necesidad de orinar, especialmente por la noche. También hay que estar pendiente si se debilita el flujo de la orina o si hay incapacidad para vaciar completamente la vejiga.