Sevilla es una de las ciudades más pintorescas de España. La capital andaluza destaca por disponer de uno de los mayores cascos históricos y artísticos de Europa, además de ser el principal centro cultural, social y económico del sur español.
Por estos motivos, son cada vez más las personas que eligen Sevilla como lugar de residencia o para iniciar su proyecto de inversión a medio o largo plazo. Una inmobiliaria en Sevilla reconocida en el panorama inmobiliario actual es GILMAR, debido a que ofrece a sus clientes toda la experiencia acumulada por esta empresa española en sus 40 años de trayectoria, en los que han atendido con éxito las necesidades de más de 150.000 clientes de todos los perfiles.
Sevilla, un sitio ideal para vivir
Sevilla es una de las alternativas más elegidas por el público para vivir, alquilar o invertir. En esta ciudad, las personas tienen la oportunidad de apreciar de manera diaria la belleza arquitectónica de los edificios, iglesias e instituciones en general. A su vez, el crecimiento económico que ha tenido la localidad en los últimos años ofrece una interesante revalorización de los inmuebles.
Con estos 40 años en el sector inmobiliario, en GILMAR buscan generar las condiciones necesarias para agilizar los procesos de compraventa de viviendas ubicadas en las mejores zonas de la capital y sus alrededores.
Esta agencia inmobiliaria con sede en Sevilla, pone a disposición de sus clientes cualquier tipología de vivienda: cortijos, adosados y pisos de primer nivel. También cuentan con una amplia oferta de casas con terrazas y piscinas, chalets y fincas rústicas.
Los inmuebles de GILMAR ofrecen vistas panorámicas a espacios tan exuberantes como la Giralda o la Catedral. Además, las ubicaciones de estos lugares brindan la posibilidad de vivir en un entorno único y especial, disfrutar del ambiente que se respira en las calles, los restaurantes y espectáculos más típicos de Sevilla o recorrer todos los rincones turísticos y con encanto.
Las casas independientes y las fincas rústicas como métodos de inversión a futuro
Las viviendas independientes, cortijos o casonas típicas con su patio andaluz, según explican desde GILMAR, se caracterizan por tratarse de espacios de grandes dimensiones interiores, pequeños patios o jardines y piscina incluida. Suelen estar dentro del casco urbano, aunque también existen en las afueras de Sevilla.
Este tipo de propiedades se ubican en zonas muy cercanas a la capital andaluza, como Bormujos, Carmona, Sanlúcar la Mayor, Camas, Tomares, Pilas o Prado de San Sebastián. Se trata de lugares que mantienen una cercanía con el casco urbano, pero también con el aire puro y natural que se respira en sectores alejados, donde el entorno resulta mucho más amigable con el ambiente.
Por su parte, las fincas rústicas de Sevilla son también viviendas construidas y pensadas bajo una lógica medioambiental que prioriza el cuidado del planeta y de sus recursos naturales. En este sentido, cada propiedad promueve un importante valor natural y paisajístico, teniendo como eje el desarrollo sostenible. Estas viviendas de campo, que suelen rondar entre las 15 y 300 hectáreas de tamaño, son la oportunidad ideal para ganar en tranquilidad y estabilidad económica.
En la agencia inmobiliaria en Sevilla, el equipo de profesionales de GILMAR desarrolla y ofrece las más diversas tipologías de inmuebles para alquilar, vender o comprar, sin perder el ADN que caracteriza a esta empresa: calidad, confianza y la incorporación de nuevas tecnologías para hacer más directo y ágil la exclusiva atención personalizada que les caracteriza.