La Comisión Europea ha propuesto este miércoles responsabilizar a las compañías de inversión minorista de las publicidad que hagan ‘influencers’ de finanzas –‘finfluencers’– en redes sociales o a través de otros terceros a los que remuneren o incentiven cuando sus campañas supongan publicidad engañosa y no atiendan a los riesgos o la relevancia que puedan entrañar las inversiones que publicitan con el fin de proteger a los clientes y ayudarlos a tomar decisiones informadas.
Este es uno de los puntos que incluye el plan de Bruselas para reforzar la normativa sobre inversiones minoristas en la Unión Europea y que, de no cumplirse, acarrearán consecuencias que irán desde multas hasta la retirada de la licencia como última «solución nuclear», según lo han descrito fuentes comunitarias.
El paquete pretende racionalizar y modernizar estas normas, situar los intereses de los consumidores en el centro de la inversión minorista y garantizar que los inversores minoristas reciban el mismo trato y la misma protección, independientemente de los productos de inversión, los canales de comercialización y distribución que elijan.
Las empresas pasarán así a ser las responsables de lo que los ‘finfluencers’ declaren en redes sociales y deberán cerciorarse de que estos incluyan en sus publicaciones información relevante, además de identificar riesgos para los inversores, en lugar de responder únicamente a una estrategia de marketing.
Bruselas espera que, de este modo, las empresas financieras que contraten los servicios de un ‘finfluencer’ concreto verifiquen y garanticen los controles y equilibrios adecuados para que estos cumplan con la legislación de la UE y, de no hacerlo, las consecuencias recaerán sobre la empresa.
Las compañías también deberán mantener un registro de las campañas en caso de que los clientes presenten preocupaciones o quejas ante las autoridades competentes, lo que permitirá verificar los elementos de una campaña concreta de marketing y prevenir así otras campañas «peligrosas» en el futuro.