La clave para una piel sana, el colágeno

Por Remitido

Es inevitable que con el paso de los años la piel pierda capacidad para generar colágeno. Esto se traduce en una pérdida general de elasticidad y firmeza de las diferentes capas de la dermis. Como consecuencia, comienzan a aparecer las primeras líneas de expresión y las arrugas. Una de las más odiadas son las famosas patas de gallo, que se forman en el extremo exterior de los ojos. Por lo general, son resultado de la constante tensión y relajación de los músculos de la cara a lo largo del tiempo que provocan surcos en las zonas donde se pliega la piel.

Sin embargo, existen tratamientos tanto para prevenirlas como para tratarlas después de que aparezcan. En este camino, Merz Aesthetics proporciona un localizador de clínicas recomendadas para que los usuarios puedan encontrar la más cercana.

Razones de la aparición de las patas de gallo

Las patas de gallo aparecen por varios factores. El más común es el envejecimiento cutáneo, que refiere a cuando comienza a ralentizarse el proceso de regeneración de la piel, el cual suele variar entre 28 y 35 días en personas jóvenes. Otra de las razones de este tipo de arruga es la influencia genética.

Estudios demuestran que la genética determina el grado de incidencia de las patas de gallo, además de que también se hereda de los padres la forma de gesticular y de expresar con los ojos.

Por otro lado, existen hábitos que estimulan la aparición temprana de este tipo de arrugas. Uno de ellos es el tabaco, que causa sequedad y envejecimiento prematuro de la piel. También tomar sol en exceso o sin protección es una causante de su aparición.

A su vez, se deben usar cremas, beber al menos dos litros de agua diarios y teniendo una alimentación rica en vitaminas y antioxidantes, como los que proporcionan la mayoría de las frutas y verduras.

Cómo evitar o tratar las patas de gallo

Tarde o temprano, las patas de gallo se manifestarán. Sin embargo, se puede retrasar su aparición con buenos hábitos desde edades tempranas. No obstante, una vez que se ven los primeros indicios, la medicina estética proporciona distintas soluciones. Uno de los tratamientos más recomendados y efectivos en estos casos es el uso de neuromoduladores, que frenan la actividad muscular y evitan la aparición intensa de estas líneas.

Cabe destacar que cada paciente es único y los resultados de cada tratamiento pueden cambiar según la persona. Por esta razón, es recomendable consultar con profesionales.

Para ello, Merz Aesthetics pone a disposición en su sitio web un localizador de clínicas seleccionadas y de excelente calidad para cada usuario encuentre la más cercana a su domicilio.