La tecnológica alemana Giesecke+Devrient (G+D) ha cerrado el ejercicio de 2020 con unos beneficios netos de 43 millones de euros, según ha comunicado la propia compañía.
Por su parte, el beneficio antes de intereses e impuestos (Ebit) se mantuvo a niveles similares al año anterior, con 131 millones de euros, mientras que el beneficio operativo ascendió un 13%, hasta los 153 millones de euros, gracias a una «eficaz» gestión de costes y al aumento de los márgenes de negocio.
El grupo, que opera en España, pero no desglosa sus cifras de negocios por países, registró ventas por 2.300 millones de euros, una cifra similar a años anteriores pese a la pandemia.
Asimismo, la compañía incrementó en un 6% los pedidos recibidos hasta 2.400 millones de euros.
«En un ejercicio fiscal 2020 desafiante hemos manejado muy bien el impacto de la pandemia global de coronavirus en el negocio y mantenemos puesta nuestra mirada en un mayor crecimiento», ha señalado el presidente del consejo de administración y consejero delegado de la compañía, Ralf Wintergerst.
La compañía se encuentra centrada en ofrecer estrategias de seguridad en pagos, conectividad, identidades e infraestructuras digitales y prevé ingresos similares a los del pasado ejercicio para 2021, aunque reconoce la dificultad de realizar estimaciones por la pandemia.
En este campo, destaca también su inversión en el desarrollo de una moneda digital para bancos centrales, tecnología sobre la que tiene en marcha varios proyectos piloto.
Asimismo, durante 2020 cerró la adquisición de participaciones en la empresa de software suiza Netcetera y en la empresa de criptoactivos Metaco.
A este respecto, Wintergerst ha remarcado que la compañía ha invertido «mucho» en su cartera de soluciones digitales y ha logrado «expandir con éxito los futuros ámbitos de aplicación de la tecnología de pago digital y encriptación».
