Cada vez son más los viajeros que desean realizar guías de enoturismo en España y conocer las bodegas y viñedos locales. Este país es reconocido en todo el mundo por su tradición vinícola y sus excelentes vinos.
En este contexto, el enoturismo en Cantabria se presenta como una de las opciones más interesantes para los aficionados al sector vinícola. Esta región cuenta con una larga e imponente historia en la producción de vinos y orujos. En la zona, destaca en particular el complejo de Bodegas Vidular, una de las bodegas más reconocidas, con 20 años de trayectoria en el mundo del vino en Cantabria, dedicada a la producción de vinos blancos, orujos y al enoturismo local, ofreciendo una experiencia única a los visitantes que desean vivir de cerca su pasión por el vino.
Cantabria, situada en el norte de España, es conocida por su belleza natural y su rica historia cultural, siendo además un destino atractivo para los amantes del vino y del enoturismo. Gracias a la labor de los fundadores de Bodegas Vidular y su proyecto de recuperación de la costumbre de plantación de vid en Cantabria, hoy día se pueden encontrar variedades de uvas blancas en la zona. Mediante este trabajo de recuperación, Bodegas Vidular introdujo en Cantabria algunas variedades reconocidas a nivel mundial como Chardonnay y el Albariño, uvas que la bodega ha sabido fundir en un coupage único. La bodega también ha sido pionera en la introducción del vino Ribera del Asón y la elaboración del primer brut por el método champagnoise bajo el nombre Cantábricus. El proceso de elaboración de este vino espumoso se realiza en una cueva que los visitantes pueden conocer para aprender sobre dicho proceso. La bodega ofrece degustaciones combinadas con opciones gastronómicas de quesos y conservas de productores regionales, además de espacios de relajación, ambientados al entorno vinícola, donde se pueden apreciar las vistas a bodegas y viñedos.
Bodegas Vidular cuenta con la mayor extensión de plantaciones de vid en la región y se encuentra abierta al público los 365 días del año, recibiendo en promedio 3000 visitantes anualmente. Entre sus servicios se luce la experiencia de dormir entre viñedos, para disfrutar de las vistas que ofrece la región desde su alojamiento en una casona montañesa antigua de más de 200 años, con un estilo rústico y elegante. Otro servicio que destaca de Bodegas Vidular es la posibilidad de alquilar furgonetas ambientadas para celebraciones al estilo WineTruck, para hacer llegar los mejores productos regionales a cualquier celebración como bodas, cumpleaños, reuniones de amigos o empresariales. Mediante este tipo de actividades y ofertas Bodegas Vidular no solo contribuye al sector vitivinícola de la región, sino que también atrae a turistas y mantiene el turismo local en la zona.
