Los accionistas de Liberbank han aprobado con un 99,92% de los votos a favor la distribución de un dividendo de 7,857 millones de euros con cargo al resultado del ejercicio social cerrado en 2020.
Después de la junta extraordinaria de accionistas celebrada a primera hora de la mañana de este miércoles para dar ‘luz verde’ a su fusión con Unicaja Banco, la entidad ha convocado a mediodía la celebración de la junta ordinaria, cita en la que ha quedado aprobada la totalidad de los acuerdos incluidos en el orden del día.
De este modo, Liberbank pagará un dividendo de 7,85 millones de euros el próximo 16 de abril, con carácter previo a la inscripción de la fusión en el Registro Mercantil, lo que equivale a un ‘pay out’ del 19,2%.
El banco obtuvo un beneficio neto de 41,94 millones de euros en el año 2020, por lo que, una vez descontados los 7,85 millones que se distribuirán entre los accionistas, la entidad se ha anotado una ganancia acumulada para el año de 34,08 millones de euros.
Durante el encuentro, solamente un accionista ha intervenido en el turno de preguntas: Juan Antonio Cabrerizo Alonso, quien ha mostrado su preocupación por el contexto de bajos tipos de interés y ha explicado sus razones para pensar en que esta situación se normalizará en un periodo de tiempo no tan largo como el mercado podría estar descontando.
En este sentido, el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, ha respondido que la gestión que se hace en la entidad es con una visión global de balance, tratando de mantener una posición equilibrada que se va ajustando en función de la evolución de los tipos, constituyendo coberturas de interés tanto de activo como de pasivo.
«Tenemos una posición equilibrada con cierta posición favorable a subidas de tipos, de modo que si hubiera un desplazamiento al alza de los tipos, el margen de interés de la entidad se vería favorecido», ha indicado Menéndez.
No obstante, el consejero delegado del banco ha reconocido que si no se produce este escenario, podría acarrear un efecto negativo en balance por algunos productos concretos, como las inversiones en renta fija o las hipotecas a tipo fijo.
Con todo, ha asegurado que las inversiones en renta fija tienen una duración media de tres años, es decir, no muy largo, y, en hipotecas, el riesgo se puede cubrir con algunas estructuras en los mercados mayoristas.
Menéndez ha dicho que más del 70% de las hipotecas en Liberbank se están formalizando a tipo fijo porque «hay demanda en el mercado y así lo solicitan los clientes».
Además, ha subrayado que la comercialización de hipotecas a tipo fijo entre particulares es «más sencilla y supone menores riesgos regulatorios, legales y reputacionales». «Las variables son más complejas y tenemos reciente el desgraciado hecho de las hipotecas variables con suelos», ha recordado.