Los mercados inmobiliarios se están desacelerando. El FMI aconseja a las grandes economías y países emergentes que estén «atentos» a la crisis de la vivienda y que midan los riesgos para la estabilidad financiera. Los riesgos a la baja para los precios de la vivienda siguen siendo significativos a medio plazo: la caída de los precios durante los próximos tres años podría ser de alrededor del 7% en las economías avanzadas y del 19% en los mercados emergentes.
Sobre Europa, el organismo señala que los mercados de la vivienda muestran cada vez más signos de sobrevaloración en toda la región, y señala varios ejemplos de este escenario. “Los precios reales de la vivienda se han duplicado desde 2015 en la República Checa, Hungría, Islandia, Luxemburgo, los Países Bajos y Portugal”. Desde la pandemia, la divergencia entre los precios de la vivienda y los ingresos, y entre los precios de la vivienda y los alquileres, ha aumentado cada vez más.
Según las cuentas de la institución, la relación precio de la vivienda/ingresos se sitúa actualmente en más de un 30% por encima de las tendencias a largo plazo, mientras que la relación precio de la vivienda/ingresos “también supera con creces las normas históricas, incluso en las economías del norte de Europa o en los países emergentes.
El FMI indica, en este sentido, apunta a una sobrevaloración de entre el 15%-20% en la mayoría de los países europeos, pero con los tipos bancarias aumentando y los ingresos reales perjudicados por la inflación, los precios de la vivienda han caído recientemente en muchos mercados.
Las economías con una mayor proporción de hipotecas a tipo variable han registrado algunas de las caídas más altas en los precios reales de la vivienda, como en Suecia o Rumania.
La escasez de oferta de viviendas podría frenar la caída de precios
Alfred Kammer, director del FMI para Europa, aconseja a las autoridades de los países europeos con problemas de vivienda, “estar atentos” a los riesgos para la estabilidad financiera, proponiendo soluciones por el lado de la oferta.
“Los precios de la vivienda han aumentado considerablemente en varios países durante la última década y esto se debe a los bajos tipos de interés durante un período relativamente largo y luego, en varios países, hemos tenido otro impulso durante la pandemia a medida que las personas se han mudado al teletrabajo”, afirmó en una reciente reunión con medios en Estocolmo.
Algunos factores podrían continuar respaldando los precios de la vivienda en el corto plazo. Persisten las limitaciones de oferta en la disponibilidad de viviendas en el mercado, incluida la escasez de mano de obra en la construcción, aunque un ligero aumento del stock y unos niveles todavía elevados de renta disponible ayudan a compensar en parte el efecto del endurecimiento de la política monetaria sobre la demanda de viviendas, reduciendo así el alcance del ajuste del precio de la vivienda.
“Al mismo tiempo, en economías con una menor proporción de hipotecas a tipo variable o un vencimiento promedio más largo de la deuda de los hogares, el efecto de la actual restricción en la demanda de los hogares podría tardar un tiempo en materializarse por completo, dado que el conjunto de hipotecas pendientes se verá afectado por tipos más altos solo gradualmente” ha comentado el FMI en su estudio publicado en abril.