Según un informe de Gese Servicios Energéticos, el año pasado algunas empresas del sector de la automoción lograron reducir de manera significativa su gasto energético, gracias a la negociación conjunta de compra de energía a largo plazo.
Mediante esta estrategia, las organizaciones pudieron mantener el precio de la energía en 58 € / MWh, mientras que en 2022 la media del mercado cerraba dicho precio a 214 € / MWh. Lo que supuso un ahorro en el consumo energético de un millón de euros por empresa.
La compra de energía a largo plazo se está convirtiendo en una opción cada vez más popular entre las empresas de todo el mundo.
A diferencia de los contratos a corto plazo, los contratos PPA (Power Purchase Agreement, por sus siglas en inglés) permiten a las empresas comprar energía renovable a precios fijos durante un período de tiempo prolongado, lo que les brinda seguridad en cuanto a los costes y una mayor estabilidad financiera.
Según el último informe de Gese Servicios Energéticos, los contratos PPA financieros a largo plazo (10 años) para energía 100 % renovable han permitido a varias empresas automotrices ahorrar más de un millón de euros en el consumo energético. La negociación conjunta entre dichas organizaciones permitió alcanzar el volumen necesario de consumo que exige este tipo de contratos para poder llevar a cabo esta estrategia de ahorro energético.
De esta manera, Gese propuso un contrato PPA financiero a largo plazo para energía renovable a un precio fijo de 58 € / MWh. Este hecho se tradujo en un ahorro significativo: mientras que la media del mercado de la energía en 2022 cerró en 214 € / MWh, las empresas que compraron energía mediante este contrato PPA pagaron solo 58 € / MWh. Hecho que supuso un ahorro de 156 € / MWh solo en el pasado año, lo que, multiplicado por la cantidad de MWh que consumieron, se tradujo en un ahorro superior al millón de euros por empresa.
Compra de energía a largo plazo
La compra de energía a largo plazo es una estrategia que consiste en contratar el suministro eléctrico con antelación, aprovechando los momentos de baja demanda y precios más competitivos. Esta modalidad permite a los consumidores asegurar un coste fijo de la energía durante un periodo determinado, evitando así las fluctuaciones del mercado y los riesgos asociados a la volatilidad.
Los beneficios de la compra de energía a largo plazo son múltiples. Por un lado, se consigue un ahorro económico al reducir el gasto energético y optimizar el presupuesto. Por otro lado, se mejora la eficiencia energética al adaptar el consumo a las necesidades reales y evitar el despilfarro. Además, se contribuye a la sostenibilidad ambiental, al favorecer el uso de fuentes renovables y a reducir las emisiones de CO₂.
En un mundo volátil, es importante tener una visión estratégica y a largo plazo para gestionar los costes de manera eficiente. En un entorno de precios muy altos, es difícil encontrar alguien que venda energía económica, pero los expertos energéticos juegan un papel fundamental en la gestión de los costes de la energía y en la toma de decisiones estratégicas.
Es importante destacar que los contratos PPA no solo benefician a las grandes empresas, sino que también pueden ser una opción rentable para pequeñas y medianas empresas. De hecho, cada vez son más los proveedores de energía que ofrecen este tipo de contratos para atender las necesidades de las empresas de todos los tamaños.
La compra de energía a largo plazo es una estrategia inteligente para reducir costes y garantizar la estabilidad financiera a largo plazo.