El presidente del consejo de administración de BMW, Oliver Zipse, recibió una remuneración total por su labor al frente de la compañía de 4,43 millones de euros durante 2020, lo que supone una subida del 28% en comparación con los datos de 2019, año en el que tomó las riendas de la empresa desde el mes de agosto.
Los emolumentos del presidente de BMW se incrementaron el año pasado en comparación con el año anterior, cuando solo ejerció cinco meses como máximo responsable de la firma. No obstante, la retribución de Zipse todavía está significativamente por debajo de la de su predecesor, Harald Krüger, que ganó 5,37 millones de euros en 2019.
Según datos del informe anual de la empresa, recogidos por Europa Press, el directivo se embolsó 1,86 millones de euros en 2020 en concepto de remuneración fija, un 41,3% más que los 1,32 millones de euros que ingresó un año antes.
Además, la retribución variable de Zipse se elevó hasta 2,44 millones de euros el año pasado, un 20% de crecimiento en la comparativa interanual, al tiempo que recibió 1.669 acciones de la empresa, por un valor de 123.873 euros.
Al cierre del año pasado, el máximo responsable del consorcio muniqués contaba con un fondo de pensiones valorado en 3,7 millones de euros, en comparación con los 3,05 millones de euros con los que terminó 2019.
En conjunto, el consejo de administración de BMW Group percibió una retribución total de 17,46 millones de euros el año pasado, lo que representa una bajada del 18,4% respecto a los 21,42 millones de euros que se abonaron el ejercicio previo.
De su lado, el consejo de vigilancia de la empresa automovilística cobró un total de 5,56 millones de euros al cierre de 2020 por su labor de supervisión, un 1,3% de disminución en la comparativa interanual.