La transformación de viviendas ‘sin alma’ en hogares de calidad, de la mano de Inmocat

Por Remitido

Comprar viviendas que necesiten una reforma, rehabilitarlas y luego venderlas, es una tendencia de inversión inmobiliaria que ha ganado terreno últimamente en España. La actividad, conocida como flipping house”, se centra en no valorar tanto la nueva construcción, sino el potencial del inmueble, sin tener en cuenta los años que tenga.

Las propiedades adquiridas para restaurar suelen ser antiguas y cumplen con las condiciones de habitabilidad.

En este caso, la empresa inmobiliaria Inmocat destaca por reformar espacios en buen o mal estado y colocarlos de nuevo en el mercado con un valor añadido.

El equipo que se encarga de la revalorización de las viviendas

La agencia con oficinas en Pineda de Mar, Barcelona, cuenta con un amplio equipo especializado en servicios de gestión integral inmobiliaria.

Una de sus principales actividades consiste en la inversión de inmuebles ya construidos o de segunda mano – antiguos o deteriorados – con una proyección de mejora tras una reforma y una posterior colocación en el mercado a un coste más alto.

Este tipo de operaciones favorecen tanto al vendedor, que se beneficia del valor añadido gracias a la restauración, como al comprador que adquiere una propiedad renovada en su interior a un precio más asequible.

Para tal fin, Inmocat dispone en su nómina de especialistas en reformas, arquitectos, diseñadores de interiores, profesionales en marketing y gestores fiscales que se encargan, primero de efectuar una valoración sobre el potencial de la vivienda “sin alma”, y posteriormente ejecutar una oferta de compra para luego comenzar a reformarla.

A su vez, los asesores reúnen la experiencia y el conocimiento necesario para incrementar el valor del inmueble.

La compañía, que centra su foco en los propietarios, se encuentra abierta a la inversión en propiedades como pisos, casas, trasteros, parkings y edificios, entre otros.

Gestión de activos inmobiliarios garantizada

Con el aval de más de 25 años de experiencia en el sector inmobiliario, la agencia reúne una extensa gama de servicios que van desde cálculos de hipotecas, tasaciones online y valoraciones de inmuebles hasta la gestión y trámites de herencias.

Además de comprar viviendas a particulares provenientes de herencias o a entidades bancarias con fines de restauración, Inmocat también se encarga de adquirir pisos al contado y de su venta y de ofrecer planes de inversión con las garantías necesarias para que el inversor no deba preocuparse por los riesgos de pérdida de capital.

En este último punto, los profesionales de bienes raíces se caracterizan por ofrecer un trato cercano a sus clientes y una atención personalizada.

En ese sentido, asesoran sobre algunas variables como dónde desean invertir, el capital disponible y las posibles dificultades que deban asumir.

La inmobiliaria opera bajo valores de confianza, transparencia en las operaciones y el acompañamiento en cada uno de sus servicios. 

Al mismo tiempo, también apunta a la celeridad de los procesos debido a que ofrece la oportunidad de comprar un piso en tan solo 48 horas y venderlo en 30 días.