El sector agroalimentario incrementa su apuesta por las tecnologías para afrontar sus grandes desafíos como el cambio climático, la agroindustrialización, la seguridad alimentaria, la logística o la capacitación y el relevo generacional, según los datos del informe ‘Las tendencias en la alimentación en Agritech y FoodTech en 2023’, elaborado por la Fundación Europea para la innovación y aplicación de la Tecnología (Intec) y Minsait (Indra).
«La transformación digital y sostenible se ha convertido es una de las palancas básicas para dar respuesta a los desafíos de forma inteligente, sostenible e inclusiva. Es la capacidad de aportar soluciones tecnológicas de alto valor a la cadena agroalimentaria lo que hará posible que el sector español sea uno de los más avanzados, sostenibles y competitivos del mundo», ha indicado el director de Territorios Phygital en Minsait, Alberto Bernal.
En el informe se muestran algunos de los retos que encara el sector agroalimentario, como el cambio climático y la intensificación de los fenomenos naturales adversos que están afectando al rendimiento de los cultivos y, en general, a todos los aspectos de la producción de alimentos, y que exacerban el problema actual de la escasez de agua.
De esta forma, las nuevas tecnologías contemplan el riego inteligente, el aprovechamiento del agua en la economía circular o la regeneración de las aguas residuales, de purines y residuos. Tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) permiten monitorizar y pronosticar el clima, mitigando los impactos de eventos climáticos extremos, como sequías, granizo e inundaciones.
En el ámbito energético, la tecnología de generación eléctrica está avanzando de forma acelerada en renovables como la eólica o la solar fotovoltaica, así como la provisión de soluciones para comunidades energéticas inteligentes, gestión de redes y eficiencia energética son ya irremplazables.
El informe identifica también otro reto como es la agroindustrialización, para que el que la compañía destina tecnología como sensores, drones o análisis de datos que mejoran la eficiencia en la producción y reducen el uso de recursos, al tiempo que incrementan la salud animal y su bienestar.
Por otro lado, las soluciones de trazabilidad fomentan la transparencia y son también necesarias para afrontar un tercer desafío en la industria, el de la seguridad alimentaria, donde la agricultura de precisión es un ejemplo del impacto positivo que la tecnología disruptiva, mediante el uso de sensores, comunicaciones, soluciones de operación y de análisis de datos, tiene en el sector agrícola.
En cuarto lugar, el informe destaca la logística, que es más sostenible y eficiente utilizando tecnología IoT (Inteligencia Artificial) y el uso de la nube que permite monitorear la temperatura y la humedad de los productos o una visibilidad completa y en tiempo real de la cadena de suministro.
Uno de los principales retos del sector es la falta de relevo generacional en el sistema de producción primaria de agricultura y ganadería. «España cuenta con una proporción de jóvenes agricultores que se sitúa dentro de las más bajas de toda la UE. Para hacerle frente, nosotros creemos en un modelo de territorio rural inteligente, uno de cuyos pilares es el desarrollo del sector mediante la adopción de tecnologías y prácticas sostenibles, así como la promoción de la comercialización de proximidad y el intercambio de recursos entre productores», ha explicado Bernal.
El experto también ha incidido en tecnologías como la automatización o la robótica avanzada para abordar la falta de mano de obra, puesto que producen mejoras en eficiencias operativas, aumentan la producción e incentivan los ingresos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos.
El director de la publicación, Juan Francisco Delgado, ha explicado que las tendencias que se han visto «reflejan la necesidad de
innovación que tiene el sector agroalimentario y a la vez los avances que este sector está experimentando en la producción primaria, donde se está rompiendo la tendencia para introducir innovación y tecnología y especialmente en la industria de transformación y en la logística y distribución con la inteligencia artificial, que significará un importante avance en los próximos años».