Gabriel Antonio Miguel Beltrán se ha inspirado en la propia paternidad para que crear, Hijo eres, hijo serás, que dirige a padres y madres que estén comenzando el camino de la crianza. “El ser padre, para quien decide vivir la experiencia con compromiso, es totalmente transformador. Porque cuando nos convertimos en padres, en nuestros hijos podemos ver reflejados todos nuestros miedos, inseguridades, sueños y esperanzas. Me gusta definir ese proceso de cambio como una película en retroceso que se convierte en la oportunidad perfecta para hacer un cambio y saltar cuánticamente a nuestra mejor versión. Eso es este libro, la experiencia de mirar tu propia historia a través de la vida de Ronald y reflexionar sobre ello”, explica él mismo.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar una guía para mirar su propia experiencia de vida e identificar qué necesita comenzar a trabajar, ya luego puede unirse a una comunidad que se está creando para padres que, de igual modo, están comprometidos con trabajar en vivir de forma más consciente. Dicho acceso está abierto al público de forma gratuita, puede encontrarse en la página web de Gabriel Miguel Beltrán.
“Me ha inspirado la paternidad misma. Ser un papá presente y compartir la crianza me ha llevado a un punto de no retorno, donde solo busco continuamente ser mejor para mí y para mis hijos. Especialmente me ha motivado el que quiero que ellos sean capaces de perseguir sus sueños, ¿cómo los aliento a continuar luchando por ellos, si no lo hago por los míos?”, concluye Gabriel.
Sinopsis
«Hijo eres, hijo serás no es un libro: es una experiencia que expande nuestra mente, que nos llega al corazón. Sus enseñanzas a través de experiencias cotidianas de una sencillez y profundidad inigualable nos inundan con aquello que muchas veces vemos en el día a día, pero no hemos tomado el tiempo de detenernos y examinar qué pueden significar. El protagonista, un psicólogo de piel morena llamado Ronald, a pesar de ser bueno, generoso y amoroso, no consigue hacer su vida funcionar. Lleno de dudas y temores creados muy atrás en el pasado, descuida sin querer las cosas y lo que es más importante para él: su familia y sus hijos. Prisionero de sí mismo, emprende un viaje de descubrimiento personal y aprendizaje emocional, al final del cual quizás esté aquello que tanto desea.
Este libro nos enseña que debemos liberarnos de las barreras que nos impiden conocernos y amarnos y perdonarnos a nosotros mismos para poder ser capaces de dar y recibir amor en abundancia».