El 53,7% de los españoles que estaban en situación activa durante la pandemia no utilizó Internet para teletrabajar en el último año, marcado por el confinamiento y la pandemia, frente al 46,3% que sí lo hizo, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
De las personas que teletrabajaron, el 54,9% comenzó a teletrabajar durante la pandemia, mientras que el 25,9% lo había hecho de manera esporádica, el 9,3% lo hacía con frecuencia y el 9,4% de forma habitual.
Cuando comenzaron a teletrabajar, el 35,7% contaba con un portátil de trabajo entregado por el empleador y el 21,1% recibió uno tras la declaración del estado de alarma.
No obstante, una quinta parte de los encuestados asegura que trabajó con su ordenador mientras esperaba recibir un equipo de empresa y un 30,6% utilizó durante todo el confinamiento su propio equipo personal.
Asimismo, el 79,1% se pagó su propia conectividad a Internet y apenas un 7% asegura que fue el empleador quien se ocupó del gasto.
El 62% de los españoles creen que el teletrabajo es positivo para las empresas, mientras que el 12,4% le ve puntos buenos y malos y el 8,6% piensa que es negativo.
Entre los principales beneficios que los entrevistados ven para las empresas se encuentra el ahorro de costes (65,9%), la reducción de desplazamientos (61,2%) y el aumento de la productividad (48,7%). Entre las personas que creen que es perjudicial destaca el aislamiento de las personas (61,8%) y la falta de control (45,4%) y dificultad del trabajo en equipo (42,1%).
En lo que respecta a los empleados, el 49,9% cree que es positivo, el 22,1% cree que hay pros y contras y el 19% es perjudicial.
Entre los aspectos positivos, los encuestados destacan evitar desplazamientos (76,8%), favorecer la conciliación familiar (75,5%) y que los trabajadores dispongan libremente de su tiempo (63,5%).
Por su parte, los detractores puntualizan que se fomenta el aislamiento (69,4%) y las posibles horas extra (63,4%), así como la dificultad para desconectar (57,9%).
Asimismo, más de la mitad de los encuestados considera bueno para la sociedad trabajar a distancia en parte por el menor impacto medioambiental y la reducción de atascos, según el 80,8% de los que aseguran que el teletrabajo tendría un impacto favorable, y por facilitar la conciliación familiar (75,9%).
El confinamiento intensificó el uso de dispositivos electrónicos y el 43,1% de los usuarios de Internet reconoce que durante la pandemia ha aumentado el uso que hace de la red frente al escaso 3,7% que ha reducido su tiempo frente a la pantalla.
Asimismo, el 56,4% considera que Internet será más importante en la vida diaria, mientras que el 2,8% piensa que será menor.
El 93,3% aseguró haber utilizado videollamadas para mantenerse en contacto con sus familiares y amigos y más del 80% asegura que la amplia gama de servicios audiovisuales y en Internet le hizo más llevadero el confinamiento.
Algunas acciones crecieron varias decenas de puntos como el uso de las aplicaciones de los bancos –que antes de la pandemia eran utilizadas por el 64,3% y ahora por el 83,7%–, las gestiones administrativas por Internet, usadas por el 52,4% antes y ahora por el 73,3%, y la compra de alimentos frescos, opción que afirman haber utilizado el 19,5% de los encuestados tras el confinamiento, pero solo un 7,8% antes.
Motivado por este mayor uso de la tecnología, una quinta parte de los españoles habría comprado un equipo informático en el último año, según la encuesta, mientras que más del 11% mejoraron su conexión a Internet y un porcentaje similar adquirió una televisión mejor.
En el extremo opuesto, un 12,8% de los encuestados siguen sin tener conexión a Internet en sus hogares.
